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31 de marzo de 2016

Jueves 31 de Marzo de 2.016

Evangelio:

San Lucas 24, 35-48

Aparición a los once

Luk 24:35 Contaron los discípulos lo que les había pasado en el camino y cómo le reconocieron en la fracción del pan.
Luk 24:36 Mientras esto hablaban, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz sea con vosotros».
Luk 24:37 Aterrados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.
Luk 24:38 Él les dijo: «¿Por qué os turbáis y por qué suben a vuestro corazón esos pensamientos?
Luk 24:39 Ved mis manos y mis pies, que yo soy. Palpadme y ved, que el espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo».
Luk 24:40 Diciendo esto, les mostró las manos y los pies.
Luk 24:41 No creyendo aún ellos, en fuerza del gozo y de la admiración, les dijo: «¿Tenéis aquí algo que comer?».
Luk 24:42 Le dieron un trozo de pez asado,
Luk 24:43 y, tomándolo, comió delante de ellos.
Luk 24:44 Les dijo: «Esto es lo que yo os decía estando aún con vosotros: que era preciso que se cumpliera todo lo que está escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos de mí».
Luk 24:45 Entonces les abrió la inteligencia para que entendiesen las Escrituras,
Luk 24:46 y les dijo: «Que así estaba escrito que el Mesías padeciese y al tercer día resucitase de entre los muertos,
Luk 24:47 y que se predicase en su nombre la conversión y la remisión de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
Luk 24:48 Vosotros daréis testimonio de esto».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Aparición a los once

“Mirad mis manos y mis pies: soy Yo mismo”, dijo Jesús.

Humilde.

Ahora, a ti te piden explicaciones sobre algo que no ven claro de ti, quizás es tu cónyuge, que duda de tu fidelidad en algo, quizás tu jefe, tu padre, tu hermano, tu hijo, tu amigo… Y tú te llenas de ira por sus dudas. ¡Haz como Jesús! ¡Haz como Jesús!, y humíllate. Enseña tus heridas, muéstrate tal cual eres, porque el Padre te Ama, y eso debe bastarte, ser Amado y comprendido por Dios. Los demás, tú mismo, estás lleno de malas tentaciones, y no a todas resistes; por eso, compréndelos que duden de ti, acéptalo y haz como Jesús, diciendo: “Mirad…”

P. Jesús

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