Saltar al contenido

31 de diciembre de 2019

Martes 31 de Diciembre de 2.019

Tiempo Adviento /2º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 1, 1-8

Y el Verbo era Dios

1Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios.

2Él estaba al principio en Dios.

3Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho.

4En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5La luz luce en las tinieblas, pero las tinieblas no la acogieron.

6Hubo un hombre enviado de Dios, de nombre Juan.

7Vino éste a dar testimonio de la luz, para testificar de ella y que todos creyeran por él.

8No era él la luz, sino que vino a dar testimonio de la luz.

9Era la luz verdadera que, viniendo a este mundo ilumina a todo hombre.

10Estaba en el mundo y por Él fue hecho el mundo, pero el mundo no le conoció.

11Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron.

12Mas a cuantos le recibieron dioles poder de venir a ser hijos de Dios, a aquellos que creen en su nombre;

13que no de la sangre, ni de la voluntad carnal, ni de la voluntad de varón, sino de Dios son nacidos.

14Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

15Juan da testimonio de Él, clamando: Este es de quien os dije: El que viene detrás de mí ha pasado delante de mí, porque era primero que yo.

16Pues de su plenitud recibimos todos gracia sobre gracia.

17Porque la ley fue dada por Moisés; la gracia y la verdad vino por Jesucristo.

18A Dios nadie le vio jamás; Dios unigénito, que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Y el Verbo era Dios

Los santos son esa luz que necesita el mundo, para no pecar más. Los santos son los que van a vivir siempre y para siempre; los santos son los que sufren y aceptan el sufrimiento, no porque les guste sufrir, sino porque saben que el sufrimiento es algo común a la vida del hombre, de las personas.

Muchos, después de salir del cine, creen que la vida real es de película, y que ellos son los protagonistas, a los que no les puede pasar más nada después del fin de la película, pero tu vida no es una película, sino que es la realidad, y en esta realidad, ¡mírala!, está el mundo lleno de angustias y dolores. Se sufre por tus pecados, faltas, fallos y errores, y por los de los demás. Tú fallas en unas cosas, y otros, en otras, que te escandalizan, y tienes miedo del pecado, tuyo y el de los demás…; si fueras santo-a, si buscaras un camino mejor para tu vida de hoy, mañana, tú, como tantos, serías santo-a.

Todo se hizo por Dios para los santos, ¡tú!

Ánimo, que con Dios, puedes decidir dejar de pecar, puedes ser luz, alejándote de la oscuridad.

Dios premia a los santos, precisamente con la misma santidad.

Deja que Dios te premie con la aureola de la victoria. ¡Todos somos llamados a ser santos!, ¡tú!

P. Jesús
© copyright