Miércoles 3 de Enero de 2.024
Tiempo Navidad – Santísimo Nombre de Jesús
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Evangelio:
San Juan 1, 29-34
Jesús es el Hijo de Dios
29Al día siguiente vio (Juan) venir a Jesús y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30Este es aquel de quien yo dije: Detrás de mí viene uno que es antes de mí, porque era primero que yo. 31Yo no le conocía; mas para que Él fuese manifestado a Israel he venido yo, y bautizo en agua.
32Y Juan dio testimonio, diciendo: Yo he visto el Espíritu descender del cielo como paloma y posarse sobre Él. 33Yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu y posarse sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo. 34Y yo vi, y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)
«Palabra del Señor»
«Gloria a ti Señor Jesús»
Meditación:
Jesús es el Hijo de Dios
El testimonio de Juan Bautista lo dice claramente, ¡Jesús es el Hijo de Dios! Sabemos que Juan siempre dio testimonio de la verdad. Por dar testimonio de la verdad, fue encarcelado y murió decapitado. Puedes fiarte de él, fue una persona que no vivió para hacer dinero, sino para cumplir la voluntad de Dios y dar su testimonio. Digo lo del dinero, porque cuando hay intereses económicos, las cosas, a veces, no se ajustan a la verdad. Pero Juan vivió en el desierto, comiendo langostas y miel, se cubría el cuerpo con piel de camello y era libre; por no tener, no tenía ni director espiritual, ni consejero; esa es la verdad. Él iba dando consejos a los demás. Tenía una relación directa con Dios, que le dijo: “Sobre quien vieres descender el Espíritu y posarse sobre El, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo.» Y así fue, dio testimonio de Él, del Hijo de Dios.
San Juan Bautista, iba solo y hablaba procurando que todos se salvaran; les pedía que se arrepintieran de sus pecados e hicieran penitencia por ellos; que se bautizaran con agua, y les anunciaba al Hijo de Dios que bautiza con el Espíritu Santo.
Dios fue cumpliendo su plan, y seguirá cumpliéndolo, sí, el Nuevo Reino de Dios en el Cielo, está aquí, para los que se bautizan, para los que desean ser del Señor, de Jesús de Nazaret, el Maestro que cumplió con la Ley y dio testimonio de fe.
Dios vive y los demonios tiemblan; ¿por qué?… Ven a leerme y te lo diré.
¡Un abrazo, amigo!
P. Jesús
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