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29 de septiembre de 2016

Jueves 29 de Septiembre de 2.016

Evangelio:

San Juan 1, 47-51

Jesús te ve, como vio a Natanael

Joh 1:47 Vio Jesús a Natanael, que venía hacia Él, y dijo de él: «He aquí un verdadero israelita, en quien no hay dolo».
Joh 1:48 Díjole Natanael: «¿De dónde me conoces?». Contestó Jesús y le dijo: «Antes que Felipe te llamase, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Joh 1:49 Natanael le contestó: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Joh 1:50 Contestó Jesús y le dijo: «¿Porque te he dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores has de ver».
Joh 1:51 Y añadió: «En verdad, en verdad os digo que veréis abrirse el cielo y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Jesús te ve, como vio a Natanael

Natanael, al que Jesús llamó hombre sin doblez, no fue apóstol suyo. En cambio, era apóstol suyo, Judas, que le traicionó, y también Pedro, que le negó, y los otros nueve, que le dejaron solo; y sólo Juan, atendió a la Madre de Dios y a las santas mujeres.

Jesús te ve, como vio a Natanael, y sabe que no tienes doblez, que eres un verdadero católico, y aún así, no te pide que seas sacerdote; te alaba y te prefiere libre del ministerio sacerdotal, para que te ocupes de las cosas del mundo y las llenes de obras y palabras de bondad, de caridad. Dios quiere contigo, hacer un mundo mejor, por eso, por ser persona sin doblez, ¡fuerte y firme en la fe!; Dios confía en ti, para que, entre las cosas del mundo, haya la Luz de Dios que vive en ti.

No todos los buenos, tienen que ser sacerdotes. Fíjate en Natanael, y piensa en lo que el mismo Dios, Jesús, le dijo; y Dios no miente.

Sé como Natanael y, siendo firme en la fe, apoya desde el mundo, a los sacerdotes, que también necesitan de ti, porque toda la Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo; todos, ante Dios, sois parte de Él, para propagar, proclamar y vivir, el Evangelio de la fe.

Medita las palabras que Dios dijo a Natanael y aplícatelas a ti, porque eres en verdad, una persona sin doblez, y ojalá muchos sacerdotes fueran como tú eres, ¡eso sería genial!

P. Jesús

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