29 de diciembre de 2017

Consagra tu-s hijo-s a Dios. Conságrate tú y tu cónyuge a Dios; un buen día será el día primero de enero, para empezar el año venidero con la alegría del consagrado, del que vive para el Amado, para Su Majestad ¡El Rey!, ¡¡Cristo!!

Puedes cambiar tu vida, la vida de tu familia. La vida puede ser maravillosa para ti, puedes salir de esta pesadilla del tibio, del débil, del NECIO. Conságrate a Dios, haciendo voto de obedecerle, de servirle en la pobreza de usar y gastar del dinero justo y necesario para una vida de libertad, en la piedad de poder vivir la fe, tu fe.

Ve contra toda injusticia, ¡cumple con los 10 Mandamientos de la Ley de Dios!

Empieza, luchando contra el aborto; ¿cómo?… ¡Hay un remedio!, ¡sí!, ten tú, hijos, y proclama la vida, pon de moda dar vida; que la moda es el que muchos hagan lo mismo, sigan lo mismo. Empieza tú, y te seguirán.

Algunos, tántos años evitando los hijos, diciendo que necesitaban más dinero para tenerlos; y vino la crisis económica, y se vive con menos, ahora; y eso quiere decir y dice, que habrían podido tener más hijos, que era una mentira, el que necesitaban más dinero, porque ahora, con menos, se vive. La vida ha demostrado que mentían, que podían haber sido más felices, dándose todo el amor sexual conyugal que el matrimonio necesitaba; se equivocaron, calcularon mal el dinero, porque daba para más, para más hijos, pero su error de apreciación, llevó a algunos, a la equivocación.

Está a punto de empezar un año nuevo; ¡dáte la oportunidad de ser feliz en tu matrimonio!; llenaos de caricias, de cariño, de palabras amables y risas de niños; haceos felices uno al otro, vosotros, el santo matrimonio.

Yo, os bendigo.