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28 de octubre de 2024

Lunes 28 de Octubre de 2.024

Tiempo Ordinario 30º – Fiesta de lo Santos Simón y Judas Tadeo, Apóstoles

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 6, 12-19

Sin dormir, orando

12Aconteció por aquellos días que salió Él (Jesús) hacia la montaña para orar, y pasó la noche orando a Dios. 13Cuando llegó el día, llamó a sí a los discípulos y escogió a doce de ellos, a quienes dio el nombre de apóstoles: 14Simón, a quien puso también el nombre de Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, 15Mateo y Tomás, Santiago el de Alfeo y Simón, llamado el Celador; 16Judas de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.17Bajando con ellos del monte, se detuvo en un rellano, y con Él la numerosa muchedumbre de sus discípulos, y una gran multitud del pueblo de toda Judea, de Jerusalén y del litoral de Tiro y Sidón, 18que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades; y los que eran molestados de los espíritus impuros eran curados. 19Toda la multitud buscaba tocarle, porque salía de Él una virtud que sanaba a todos.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Sin dormir, orando

Antes de decidir a quién elegir, con quién unirte, ¡no duermas!, reza, porque rezar es unirte a Dios, al pedirle ayuda para tu situación, ésta que te lleva a toda una noche de oración.

Jesús, que es Dios, rezó toda la noche, ¡y es Dios!, y aún así, eligió a Judas, que le traicionó. Si tú vas eligiendo a la ligera, ¡la que te espera! Porque hay quien es bueno y hace el bien, y luego, cuando tiene dinero, ¡cambia!, como hizo Judas; pero alguien tiene que ocuparse del dinero, sea en las cuentas del hogar, de un empleo o sociedad. El dinero es tan poderoso, que a los débiles les hace volverse codiciosos, y todos sabemos que no se puede amar a Dios y al dinero.

Ora por tus cosas, ¡reza!, y arriésgate, porque la certeza, al cien por cien, no la tendrás; ya ves lo que le ocurrió a Judas, por Satanás; y Satanás existe, ¡vive!, por eso te digo, que elige bien; así y todo, la gente es libre.

Jesús, Dios, eligió; su obra tenía que llevarse a cabo y, aunque le traicionaron, por tan vil traición, vino LA RESURRECCIÓN; así que, si a ti te llega a pasar algo igual, ¡tranquilo!; si te han traicionado y sufres, ¡espera!, que no fue porque tú eligieras mal, sino que Satanás quebró la voluntad del que te hace sufrir, y antes reír, y como a Dios, Jesús, algo bueno llegará por esta traición, ¡seguro!

Dios siempre viene en tu ayuda y siempre tiene la última palabra, mientras tú resistas, incluso venció a la muerte, y, ¿qué no hará por ti, Dios, si resucitó?

P. Jesús
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