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28 de junio de 2022

Martes 28 de Junio de 2.022

Tiempo ordinario/13º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 8, 23-27

La tempestad

23Cuando hubo subido (Jesús) a la nave, le siguieron sus discípulos. 24Se produjo en el mar una agitación grande, tal que las olas cubrían la nave; pero Él, entre tanto, dormía, 25y, acercándose, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos. 26Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma. 27Los hombres se maravillaban y decían: ¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La tempestad

Dios, Jesús, lo demostró. Enseñó a todos su poder.

Cuando tú sientes tempestad en tu corazón, cuando las pasiones te atormentan, Dios, Jesús, viene a ti. Pero, ¡llámalo!… «¡Señor, sálvanos, que perecemos!»

Y verás cómo Dios dice: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?»

Y eso es, tienes poca fe. Te lo vengo diciendo de tanto en tanto, para que le pidas a Dios Padre, en nombre de Jesús, que te aumente esta fe. Y ya va siendo hora que me hagas caso. Pero algunos piensan que la fe no da muchas alegrías terrenas, que cuando hay fe verdadera hay sacrificio, mortificación, dar de lo tuyo a los demás y… tienen miedo de quedarse sin nada. ¿Cómo vas a quedarte sin nada, si Dios puede dártelo todo? ¡Pide! ¡Vamos! ¡Pide!

Dios calmará tu tempestad, ¡seguro!, pero pídeselo, para ti y para los demás.

P. Jesús

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