Saltar al contenido

28 de julio de 2022

Jueves 28 de Julio de 2.022

Tiempo ordinario/17º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 13, 47-53

Los Ángeles separarán a los malos de entre los justos

(Dijo Jesús a la muchedumbre): 47Es también semejante el reino de los cielos a una red barredera, que se echa en el mar y recoge peces de toda suerte, 48y, llena, la sacan sobre la playa, y, sentándose, recogen los peces buenos en canastos, y los malos los tiran. 49Así será a la consumación del mundo: saldrán los ángeles y separarán a los malos de los justos, 50y los arrojarán al horno de fuego; allí habrá llanto y crujir de dientes.51¿Habéis entendido todo esto? Respondiéronle: Sí. 52Y les dijo: Así, todo escriba instruido en la doctrina del reino de los cielos es como el amo de casa, que de su tesoro saca lo nuevo y lo añejo.

53Cuando hubo terminado Jesús estas parábolas, se alejó de allí.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Los Ángeles separarán a los malos de entre los justos

Este amigo-a tuyo-a por quien dejas a Dios, por quien abandonas a Cristo en la Cruz, haciendo como la gran mayoría que lo escupe, que blasfema contra Él, Dios, te está llevando al Infierno.

Temes a la soledad, y por no tenerla, te dejas manipular y, como tantos, te apartas de Dios, de tu Salvador, de Jesús de Nazaret, que pasó por el mundo haciendo el bien.

¿Qué esperas de la vida?

¿Que tu amigo-a, viva siempre?

Un día llegará que os habréis de separar, que os separaréis. Y si ambos vais al Infierno eterno, ¡jamás volveréis a ser amigos!, porque allí no hay amigos; al Infierno van los malos, los que dejaron a Dios de lado, los que abandonaron la fe para “caer bien” a los amigos.

Llegará también el día último, que vendrán los Ángeles de Dios y separarán a los justos de los malos. Y los malos, aunque todos juntos van al mismo lugar, allí no hay unidad, sino desesperación por los siglos de los siglos.

Reza más y mejor. Ve con Dios. Haz obras de amor.

Haz el bien sin mirar a quien.

P. Jesús

© copyright