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27 de marzo de 2015

Viernes 27 de Marzo de 2.015

Evangelio:

San Juan 10, 31-42

Tirar piedras a Jesús, Dios

Joh 10:31 De nuevo los judíos trajeron piedras para apedrear a Jesús.
Joh 10:32 Jesús les respondió: «Muchas obras os he mostrado de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?»
Joh 10:33 Respondiéronle los judíos: Por ninguna obra buena te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
Joh 10:34 Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra Ley: “Yo digo: Dioses sois”?
Joh 10:35 Si llama dioses a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar,
Joh 10:36 de aquel a quien el Padre santificó y envió al mundo decís vosotros: “Blasfemas,” porque dije: “Soy Hijo de Dios”?
Joh 10:37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;»
Joh 10:38 pero si las hago, ya que no me creéis a mí, creed a las obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí, y Yo en el Padre.
Joh 10:39 De nuevo buscaban cogerle, pero El se deslizó de entre sus manos.
Joh 10:40 Partió de nuevo al otro lado del Jordán, al sitio en que Juan había bautizado la primera vez, y permaneció allí.
Joh 10:41 Muchos venían a Él y decían: Juan no hizo milagro alguno, pero todas cuantas cosas dijo Juan de éste eran verdaderas.
Joh 10:42 Y muchos allí creyeron en El.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Tirar piedras a Jesús, Dios

Y, ¿cuántos tiran piedras a los santos?…

Los judíos, dice el Evangelio de hoy, trajeron piedras para apedrear a Jesús, Dios. ¿Crees que algunos católicos pueden también hacer lo mismo con los santos?…

Juana de Arco, ¡santa!, y matada por los católicos con autoridad ante la ley civil, de matar, quemada, a Juana.

No te metas en la vida de los santos, porque ellos van a ser proclamados santos, mientras tú ARDERÁS EN EL INFIERNO. 

Salva tu vida, no tires piedras, ¡sé santo-a! Es mejor que quieran tirarte piedras a ti, a que tú quieras tirar piedras a otros.

Mira por tu vida, por tu santidad; no hay ninguna autoridad católica que te de permiso para hacer el mal a nadie; el católico tiene que vivir la CARIDAD. Y tirar piedras, no es caridad. No lo hagas, porque en el Infierno están todos estos que han estado tirando piedras a los mártires de la Iglesia Católica, a los santos de todos los tiempos.

NADIE tiene permiso de Dios, ¡nadie!, para hacer daño a ningún semejante; más bien, Dios, el Juez de Misericordia, pide tu renuncia a pecar, a juzgar, a condenar. Tú no eres ningún ángel, para saber las cosas que pasan. Ocúpate de ti, de mejorar para que estés a la altura de Cristo, de Jesús, ¡de Dios!, al que los judíos trajeron piedras para apedrearle. Si no quieren apedrearte a ti, ¿será que no eres santo-a?

P. Jesús

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