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27 de junio de 2017

Martes 27 de Junio de 2.017

Evangelio:

San Mateo 7, 6.12-14

El ejemplo

Mat 7:6 Dijo Jesús a sus discípulos: «No deis lo que es santo a los perros ni arrojéis vuestras perlas a los puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y, revolviéndose, os destrocen.
Mat 7:12 Por eso, cuanto quisieres que os hagan a vosotros los hombres, hacédselo vosotros a ellos, porque ésta es la Ley y los Profetas.
Mat 7:13 Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espaciosa la senda que lleva a la perdición, y son muchos los que por ella entran.
Mat 7:14 ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosta la senda que lleva a la Vida, y cuan pocos los que dan con ella!».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

El ejemplo

Es el ejemplo, la palabra más viva.

Pero a veces, algunos que son ciegos y sordos, no aceptan el buen ejemplo que dais, y os llaman tontos, ¡locos!

Seamos sinceros, hay ejemplos de verdaderos santos, que los paganos, incluso dicen que son malos. Por ejemplo, unos buenos padres que quieren la mejor educación y cuidados para sus hijos, y se esfuerzan para ello, para dárselo. No regatean sacrificio alguno, y todo el bien suyo está en esta labor, la de cuidar de su prole; y van los paganos, y llaman locura a lo que es virtud, y desprestigian la buena voluntad de la fe, porque quieren que todos sean iguales, cuando ni uno es igual a otro.

Hay perros y puercos que no entienden, porque son animales, más que seres humanos y personas de fe.

¿Qué hacer?

Sed discretos en vuestros asuntos, porque los paganos no entienden a los discípulos de Jesús.

Vuestros hijos buenos, ven vuestros buenos ejemplos, y os bendicen por los sacrificios de darles una vida coherente con el evangelio, y no como los fariseos, que son hipócritas, y reciben el pago de su maldad, siempre.

Pidamos que se arrepientan los elegidos de Dios, ese pueblo llamado a la santidad, y que es piedra de tropiezo, escandalizando a los niños. Pero la justicia, incluso la de los hombres que no son temerosos de Dios, no puede mentir sin pruebas, y la verdad sale a la luz, y da el sol a ella, y se propaga como bienaventuranza.

Dichosos los buenos y puros de corazón, que no se venden por dinero de quien se lo negó en su momento, y luego compra, pone precio, hasta que se acaba el dinero, y todos quedan pobres, por lujuriosos y necios de corazón.

La alegría está en un corazón que se goza en vivir cara a Dios, y no a los paganos, y menos a los escribas y fariseos.

Hay alegría en los justos, cuando se sabe la sentencia que está a su favor, por amor de Dios.  

P. Jesús

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