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27 de diciembre de 2016

Martes 27 de Diciembre de 2.016

Evangelio:

San Juan 20, 2-8

Dios no estaba en el monumento

Joh 20:2 El primer día de la semana, María Magdalena corrió y vino a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo: «Han tomado al Señor del monumento y no sabemos dónde lo han puesto».
Joh 20:3 Salió, pues, Pedro y el otro discípulo y fueron al monumento.
Joh 20:4 Ambos corrían; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al monumento,
Joh 20:5 e inclinándose, vio los lienzos; pero no entró.
Joh 20:6 Llegó Simón Pedro después de él, y entró en el monumento y vio los lienzos allí colocados,
Joh 20:7 y el sudario que habían estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto aparte.
Joh 20:8 Entonces entró también el otro discípulo que vino primero al monumento, y vio y creyó.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios no estaba en el monumento

Se creían que había muerto Dios, Jesús. Sí, sí que lo habían matado, pero muerto no estaba Dios, sino que resucitó. ¿Entonces, no murió?; sí, su cuerpo murió, pero su alma, como la tuya, vive para siempre; desde el momento en que se une al cuerpo, vive el alma y vive el cuerpo; luego, vive el alma y muere el cuerpo, y después, vivirá el cuerpo y se unirá al alma que vive.

Tú, no vas, digamos, a “perder el conocimiento” cuando mueras, no, sino que verás cómo tu cuerpo deja de vivir, mientras sigues viviendo.

¿Y adónde van las almas después de morir el cuerpo?; las almas siguen viviendo, y son juzgadas las personas por lo que han hecho o dejado de hacer con su cuerpo. Es importante el cuerpo, porque obra, y son estas obras que se hacen con el cuerpo, lo que te dictará la sentencia de dónde vas a pasar tu vida después de morir el cuerpo.

Después de la muerte hay el Cielo, el Purgatorio y el Infierno.

Los que van al Purgatorio, irán al Cielo; los que van al Infierno, no van a ir jamás al Cielo.

En el Cielo, está Dios; en el Infierno, NO ESTÁ DIOS.

Si vives con Dios, irás con Dios; si vives haciendo el mal, siendo corrupto, entonces irás al mal, con Satanás; estarás fuera de Dios.

Muchos hacen planes para su futuro, en estos días previos al nuevo año, y pocos tienen en cuenta qué desean para toda su vida; algunos sólo planean para esta vida, y nadie vive para siempre en la tierra.

Tú, desde el momento en que vives, vas a vivir para siempre; entonces, te digo que, por favor, hagas planes para toda tu vida, y no sólo la terrena, sino también la eterna, ésa que empieza después de tu muerte; que la muerte no es el fin, sino que continúa tu alma viviendo, pero esta vez, ya no en el elemento humano, sino en el espiritual, en alma, sólo alma inmortal, a la que el cuerpo irá a unírsele, siendo transformado en cuerpo glorioso, cuando Dios decida, pero pasará; Dios decidirá cómo, sí o sí, vas a morir, porque está establecido por Dios, que un hombre no puede vivir más de 120 años. Así, que ni tú ni nadie, vivirá en la tierra eternamente.

Aprende la doctrina católica, sigue leyéndome, que voy a darte conocimiento de ella, de la doctrina católica, porque no sólo hay que hablar de amar y servir, sino que tienes que saber de qué va la vida de un cristiano católico, tu vida.

Te gustará, sí, porque te lo contaré bien y con la verdad. Sigue leyéndome el año que viene, amigo-a.

P. Jesús

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