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27 de agosto de 2018

Lunes 27 de Agosto de 2.018

Tiempo Ordinario /21º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 23, 13-22

Ay de vosotros, guías ciegos

(Habló Jesús diciendo): 13¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros ni permitís entrar a los que querían entrar. 14/15¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un solo prosélito, y, luego de hecho, le hacéis hijo de la gehenna dos veces más que vosotros! 16¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: Si uno jura por el templo, eso no es nada; pero si jura por el oro del templo, queda obligado! 17¡Insensatos y ciegos! ¿Qué vale más, el oro o el templo, que santifica el oro? 18Y si alguno jura por el altar, eso no es nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre él, ése queda obligado. 19Ciegos, ¿qué es más, la ofrenda o el altar, que santifica la ofrenda? 20Pues el que jura por el altar, jura por él y por lo que está encima de él. 21Y el que jura por el templo, jura por él y por quien lo habita. 22Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que en él se sienta.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Ay de vosotros, guías ciegos

Ya no eres tan joven, para que te dejes guiar por ciegos.

La comodidad, el deseo mal entendido de felicidad, quiere apartarte de la cruz, de tu cruz.

No me persigas quimeras, ¡sé recio!, sé de una pieza, sé sincero. Y la sinceridad te dice que en este mundo se sufre, todos sufren, incluso Cristo sufrió, y la Virgen María también sufrió, y San José sufrió mucho, así como todos los santos.

No quieras vivir en las nubes, baja de las estrellas y pon los pies en el suelo; ¡sufrir es bueno! Quien no quiere sufrir, es que no quiere vivir como Jesús, es que no sabe ser un buen y fiel cristiano.

Si te dicen que debes vivir bien, buscar lo mejor para ti con el mínimo esfuerzo, y, ¡que te lo mereces!, te están mintiendo. Ya no eres un bebé, no necesitas ser un consentido-a, tienes que ser útil a la sociedad, servir a la familia y ser luz del mundo, por amor a Dios, que sirvió a todos dando su doctrina, cumpliendo con las profecías y dando su vida para la salvación del mundo.

Ya no tienes edad para dejarte engañar por los hipócritas.

Vivir la fe, no es cuestión de tener un alto “status” social, sino que es condición de un sano, santo y puro corazón; ¡esto es la religión!

¡Que no te engañen los hipócritas!; son ciegos por dejadez, porque viven de sueños, los sueños de vivir bien, sin esfuerzo, ¡porque se dicen, y algunos creen, que se lo merecen! Aquí, lo que todos merecemos es una cruz para llevar con la alegría de la juventud, de un corazón valiente que no teme a nada ni a nadie, que vive para amar y servir a Dios, ¡que es un luchador!

Apártate de los ciegos, esos que dicen que no hay cruz, que la bondad no es para este planeta, sino que lo que se estila es la mentira y la vanagloria; y es al contrario, y todos lo saben si miran bien, porque el sufrimiento está en todas partes, y ¡bendito sea el sufrimiento!, porque quita las telarañas de la vista y nos hace ver bien, porque en el dolor, el corazón se convierte en ojos, los ojos del alma.

Sufre con alegría, la alegría de llevar tu cruz con gallardía, con una vida de oración, de sacramentos y de decisiones buenas para solucionar tus problemas. ¡Con Dios todo se puede! Leed vidas de santos y dejaréis de querer tratos con los guías ciegos, que te llenan la cabeza de mentiras y falsedades, que son unos hipócritas, que te venden la religión a la carta, con tal de que les des el diezmo. ¡Dios no se deja comprar!; Jesús, Dios, se dio, por su vida, por su muerte; Dios se te regala, porque te ama.

Deja de ser niño consentido y empieza a decidir por ti solo, bajo la luz inspiradora del Espíritu Santo. Decide hacer familia con Dios y la Virgen María; y si quieres una familia con esposa e hijos, ¡tenlo claro!, es una vida de santo sacrificio VOLUNTARIO, para llenarte de dicha en la vida y de gozo en el Señor que te anima a seguir, a vivir para Él, para serle fiel en lo poco y en todo lo que te dé, y en lo que permite que pierdas o te quiten… Tú confía en Jesús, porque ¡es el no va más! Jesús es el líder de tu alma, el capitán de tu corazón; ¡dale el timón! y hazte grumete, para que Él decida de ti, y tú siempre sabrás que decide Dios, si haces siempre el bien sin mirar a quien, te apartas del mal y lo malo, y comes el Pan de la Eucaristía, estando limpio de pecado.

¡Bendito seas tú, por haber dejado a los hipócritas y a los ciegos! Para ti se ha hecho la luz. La Gracia está en tu Casa, en la única Iglesia de Dios, la Católica, Apostólica y Romana.

¡Ya eres mayor!

P. Jesús

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