Lunes 26 de Agosto de 2.019
Tiempo Ordinario /21º
Misal virtual de hoy AQUÍ |
Evangelio:
San Mateo 23, 13-22 Los hipócritas (Dijo Jesús): 13¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros ni permitís entrar a los que querían entrar. 14/15¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un solo prosélito, y, luego de hecho, le hacéis hijo de la gehenna dos veces más que vosotros! 16¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: Si uno jura por el templo, eso no es nada; pero si jura por el oro del templo, queda obligado! 17¡Insensatos y ciegos! ¿Qué vale más, el oro o el templo, que santifica el oro? 18Y si alguno jura por el altar, eso no es nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre él, ése queda obligado. 19Ciegos, ¿qué es más, la ofrenda o el altar, que santifica la ofrenda? 20Pues el que jura por el altar, jura por él y por lo que está encima de él. 21Y el que jura por el templo, jura por él y por quien lo habita. 22Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por el que en él se sienta. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Los hipócritas Son esos, los hipócritas, que propagan la Buena Nueva, y luego de conseguir adeptos, no les enseñan, ni con palabras ni obras, a vivir la fe. La fe no es sólo para deleitarse de la Historia, de la Verdad, de las Maravillas de Dios, de Dios mismo, que le vemos en la Historia, y que en los Evangelios se conoce a Cristo, el Hijo de Dios; la fe es imitar a Cristo, no sólo hablar de Él, sino que hay que hacer como Él, ¡ser otros cristos!; esta es la fe viva, la que Dios nos pide, y no la de los hipócritas, que se quedan en saber la Historia y hablar de ella, y actuar como los mundanos, igual que ellos, que no sirven a Dios, que no imitan a Dios, que no tienen obras de caridad. Ved, no sólo las palabras, sino también las obras de los que saben la Historia. Y esto no es juzgar, esto es ser astutos como serpientes y dóciles como palomas. Dios rescató las almas con el precio de su propia vida; es demasiado el precio para no tomarse las cosas en serio, y no como hacen los hipócritas, que saben y no hacen, ni enseñan a hacer, sino que hay que IMITAR A CRISTO REY. P. Jesús |