Viernes 25 de Septiembre de 2.020
Tiempo Ordinario/25º
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Evangelio:
San Lucas 9, 18-22 Dios pregunta, ¿y tú? 18Aconteció que, orando Él (Jesús) a solas, estaban con Él los discípulos, a los cuales preguntó: ¿Quién dicen las muchedumbres que soy yo? 19Respondiendo ellos, le dijeron: Juan Bautista; otros, Elías; otros, que uno de los antiguos profetas ha resucitado. 20Díjoles Él: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro, dijo: El Ungido de Dios. 21Él les prohibió decir esto a nadie. Añadiendo: 22Es preciso que el Hijo del hombre padezca mucho y que sea rechazado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y sea muerto y resucite al tercer día. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Dios pregunta, ¿y tú? Tantas veces como vas tú sentenciando; si imitaras más a Jesús, lo que te acostumbrarías a hacer, es preguntar. Preguntar no es de chismoso, como a veces se ha dicho; preguntar es preferible a sentenciar, a ir de sabelotodo y creer que tienes ya las respuestas que están en el corazón de una persona. ¡Eso no está bien, ni que te lo creas, ni que lo hagas!; tú haz como Jesús, e imitándolo, pregúntale. A veces hay quien no pregunta, porque va de sabio por la vida; pues es bien tonto. Los sabios, como Jesús, preguntan. Esa es la respuesta a todas las preguntas, esperar la respuesta. Dios espera las respuestas a sus preguntas, quiere que le digas por qué no le amas ya de una vez por todas, por qué abusas de la buena fe de otros y los apartas de la fe, eso se lo pregunta especialmente a algunos sacerdotes. Escucha. Dios pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?”; quiere saber lo que tú sabes sobre lo que la gente dice, y por tu respuesta sabrá lo que contiene tu corazón y el de los demás, porque, por las palabras, se sabe el contenido del corazón. Si quieres saber cómo es una persona, ¡pregúntale!, e indaga sobre las palabras de su respuesta, teniendo en cuenta que hay personas fariseas, ¡hipócritas!. De esos, Dios, Jesús, también avisó. P. Jesús |