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25 de octubre de 2020

Domingo 25 de Octubre de 2.020

Tiempo Ordinario/30º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 22, 34-40

Amarás al Señor, tu Dios

34Los fariseos, oyendo que (Jesús) había hecho enmudecer a los saduceos, se juntaron en torno a Él, 35y le preguntó uno de ellos, doctor tentándole: 36Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley? 37Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 38Este es el más grande y el primer mandamiento. 39El segundo, semejante a éste, es: Amarás al prójimo como a ti mismo. 40De estos dos preceptos penden toda la Ley y los Profetas.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Amarás al Señor, tu Dios

Dos grandes mandamientos son los que recopilan la Ley de Dios.

Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente.

Amarás al prójimo como a ti mismo.

Hay quien piensa que para que las cosas humanas le vayan bien, no puede cumplirlos, sino que va a la suya, se hace egoísta, no ama a Dios sobre todas las cosas y personas, no ama a los demás como a sí mismo, y es que tiene miedo, piensa erróneamente que si no piensa en él, nadie lo hará y quedará sin nada.

Todo lo que tienes, lo tienes con el permiso de Dios, y si quieres algo, sólo tienes que pedírselo con fe; tienes que hacer lo necesario de tu parte, para que llegue a ti lo que quieres, y confiar en Dios, y aunque tengas enemigos, y aunque parezca que las cosas no van por buen camino, Dios, por tu fe, siempre hace milagros, siempre te ayuda, y te da lo mejor. Tienes que darle tiempo a Dios a que tu petición pueda ser cumplida, y mientras tanto, resiste, ten fe, ten ánimo, que mientras hay vida, hay esperanza. Pide a Dios con confianza. Reza el Santo Rosario, y verás cómo la Divina Providencia siempre llega a ti cuando hace falta.

Lo que hace falta, es que ames a Dios sobre todas las cosas y ames a los demás como a ti mismo; eso te es necesario para recibir de Dios lo que pides y es bueno. Nadie te quitará lo que necesites, es más, la manera segura de que Dios te lo dé, es que vivas la fe y practiques la Ley.

Cumple con los dos grandes mandamientos, ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, y ama a tu prójimo como a ti mismo; en esto está tu felicidad, y de esto depende el que recibas de Dios todo lo que le pides.

Pide y cumple con la Ley de Dios.

P. Jesús
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