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25 de julio de 2016

Lunes 25 de Julio de 2.016

Evangelio:

San Mateo 20, 20-28

La madre de los hijos de Zebedeo

Mat 20:20 Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose, para pedirle algo.
Mat 20:21 Díjole Él: «¿Qué quieres?». Ella contestó: «Di que estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu Reino».
Mat 20:22 Respondiendo Jesús, le dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo tengo que beber?». Dijéronle: «Podemos».
Mat 20:23 Él les respondió: «Beberéis mi cáliz, pero sentarse a mi diestra o a mi siniestra no me toca a mí otorgarlo; es para aquellos para quienes está dispuesto por mi Padre».
Mat 20:24 Oyéndolo, los diez se enojaron contra los dos hermanos.
Mat 20:25 Pero Jesús, llamándolos a sí, les dijo: «Vosotros sabéis que los príncipes de las naciones las subyugan y que los grandes imperan sobre ellas.
Mat 20:26 No ha de ser así entre vosotros; al contrario, el que entre vosotros quiera llegar a ser grande, sea vuestro servidor,
Mat 20:27 y el que entre vosotros quiera ser el primero, sea vuestro esclavo,
Mat 20:28 así como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La madre de los hijos de Zebedeo

¡Hala, vamos!, ve a Jesús y dile que podrás beber el cáliz que Él bebió.

¡Vaya!, ¿que no te ves capaz de beberlo? Y te pregunto, ¿pues que estás viviendo ahora, sino tu crucifixión?

Los tiempos han cambiado, ahora son modernos, ahora no golpean con cadenas y dan escupitajos, ahora usan otras cosas, pero igual de dolorosas.

¡No hablemos de ellas! Ya las sabes, y las sé.

Hablemos de la fe, de la Misericordia Divina, de la Justicia Permanente. ¿Que no sabes lo que es la Justicia Permanente? Te lo diré alto y claro, es la Eucaristía. ¡¡Sí!!

Aliméntate de Dios y ganarás en paz, en abundancia de bienes y de perdón. Todos te perdonarán los males, reales o imaginarios, que digan que les has profesado a lo largo de tu vida. Eso es bueno que ocurra, y ocurrirá, porque la Justicia Permanente actúa siempre.

No estás solo, no estás sola; Dios, Jesús, siempre vela por ti; es el Amigo rico, que puede sacarte de todas las argucias del destino. Confía en Dios, di que sí.

P. Jesús

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