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24 de marzo de 2020

Martes 24 de Marzo de 2.020

Tiempo Cuaresma/4º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 5, 1-16

Has quedado sano; no peques más

1Después de esto se celebraba una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. 2Hay en Jerusalén, junto a la puerta Probática, una piscina llamada en hebreo Betzata, que tiene cinco pórticos. 3En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, mancos, que esperaban el movimiento del agua, 4porque el ángel del Señor descendía de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua, y el primero que bajaba después de la agitación del agua quedaba sano de cualquiera enfermedad que padeciese. 5Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. 6Jesús le vio acostado, y, conociendo que llevaba ya mucho tiempo, le dijo: ¿Quieres ser curado? 7Respondió el enfermo: Señor, no tengo a nadie que, al moverse el agua, me meta en la piscina y, mientras yo voy, baja otro antes de mí.8Le dijo Jesús: Levántate, toma la camilla y anda. 9Al instante quedó el hombre sano, y tomó su camilla y se fue.

Era el día de sábado,10y los judíos decían al curado: Es sábado. No te es lícito llevar la camilla. 11Respondióles: El que me ha curado me ha dicho: Coge tu camilla y vete. 12Le preguntaron: ¿Y quién es ese hombre que te ha dicho: Toma y vete? 13El curado no sabía quién era, porque Jesús se había retirado de la muchedumbre que allí había.14Después de esto le encontró Jesús en el templo, y le dijo: Mira que has sido curado; no vuelvas a pecar, no te suceda algo peor. 15Fuese el hombre y dijo a los judíos que era Jesús el que lo había curado. 16Los judíos perseguían a Jesús por haber hecho esto en sábado.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Has quedado sano; no peques más

¿Estás tú esperando para recibir tu curación?

Ese enfermo esperaba cerca de la piscina y, aunque no llegaba a tiempo cuando las aguas se movían, él esperaba.

Hay que esperar la venida de Jesús a ayudarte. Él, Dios, vendrá y te preguntará si quieres ser curado, si quieres recibir su ayuda.

¿Quieres la ayuda de Cristo? Entonces, amado de Dios, que sepas que Dios ha pasado y se quedó en el confesonario para recibir tu respuesta a su petición: “¿Quieres curarte?”.

Ve a confesarte.

P. Jesús
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