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23 de noviembre de 2020

Lunes 23 de Noviembre de 2.020

Tiempo Ordinario/34º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 21, 1-4

El óbolo de la viuda

1Levantando (Jesús) la vista, vio ricos que echaban sus ofrendas en el gazofilacio, 2y vio también a una viuda pobre que echaba dos ochavos, 3y dijo: En verdad os digo que esta pobre viuda ha echado más que todos los otros, 4porque los demás echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobraba, mientras que ésta echó de su indigencia todo lo que tenía para el sustento.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

El óbolo de la viuda

Hay que ayudar a la Iglesia en sus necesidades económicas, porque muchos acuden a Ella en busca de pan, tanto para saciar el cuerpo como para alimentar al alma.

Dá, pero cuando des, que sea en proporción a tus bienes, porque hay algunos que dan, pero les queda muchísimo más en su haber; podrían dar más pero, aunque dan, siguen con su vida de placer, y no de austeridad.

Saber dar. Dá, porque Dios te ha dado más, y te dará mucho más. Pero también te diré que hay que saber a quién das, porque no todo lo que das, se da. Quien entienda, comprenda.

Si tú tienes hijos, y cónyuge y familia, recuerda que con estos también formas la iglesia doméstica, donde hay necesidades que nadie te va a aliviar de ellas; que deberás procurarte tu propio bienestar para el bien de toda la iglesia, porque ¿si das y luego tienes que pedir?; mejor haz cuentas, para que no tengas necesidad de pedir a la Iglesia, y pueda la Iglesia dar a otros lo que tu vas a necesitar, si das más de lo que puedes dar.

Hay muchos que pueden dar más de lo que dan, y muchos, que dan de lo que quitan a los que están bajo su tutela. Si no puedes dar, no des, pero cuando des, dá por caridad.

P. Jesús
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