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23 de junio de 2022

Jueves 23 de Junio de 2.022

Tiempo ordinario/12º – Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 1, 57-66.80

La mano del Señor estaba con él

57Le llegó a Isabel el tiempo de dar a luz, y parió un hijo. 58Oyendo sus vecinos y parientes que el Señor le había mostrado la grandeza de su misericordia, se congratulaban con ella. 59Al octavo día vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarle con el nombre de su padre, Zacarías. 60Pero la madre tomó la palabra y dijo: No, se llamará Juan. 61Le decían: ¡Si no hay ninguno en tu parentela que se llame con ese nombre! 62Entonces preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamase; 63y pidiendo unas tablillas, escribió: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron. 64Y al instante se abrió su boca (y se soltó) su lengua, y, empezando a hablar bendecía a Dios.

65Se apoderó el temor de todos los vecinos, y en toda la montaña de Judea se contaban todas estas cosas, 66y cuantos las oían, pensativos, se decían: ¿Qué vendrá a ser este niño?

80El niño crecía y se fortalecía en espíritu, y moraba en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La mano del Señor estaba con él

La mano del Señor estaba con San Juan, ya antes de nacer, Y la mano de Dios está en muchos que le sirven. Y la gente queda admirada de ello y piensan, “¿qué será de él-ella?”
Dejemos que la voluntad de Dios se obre en cada uno, porque cada uno tiene su propia misión y su amistad con Dios.

Dios elije, y a quién elije, le pasa por muchas pruebas, y muchos lo observan, y algunos intentan cortar cabezas, pero ya Cristo murió y, ahora, en el siglo actual no se cortan cabezas, quieren declarar locura psíquica y separar a la familia; es otra forma y manera de separar la cabeza del tronco, pero Dios es Dios y, hasta no llegado el momento, nadie muere antes de tiempo, así que hay mucha labor por delante, porque el tiempo apremia, y estamos en primavera, y hay alegría en los bienaventurados porque se ha podado, y se va a proceder a quitar las malas hierbas, para que en estos buenos tiempos, todo florezca con la alegría de la fe y la compañía de la Virgen María.

¡Es tiempo de primavera!

¡Alegría para la Iglesia!

Ponte un vestido nuevo y disfruta en el Hogar, porque allí donde vive Dios, hay alegría, la alegría de la resurrección.

P. Jesús

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