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23 de agosto de 2022

Martes 23 de Agosto de 2.022

Tiempo ordinario/22º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 23, 23-26

El derecho, la compasión, la sinceridad

(Dijo Jesús): 23¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que diezmáis la menta, el anís y el comino, y dejáis lo más grave de la Ley: la justicia, la misericordia y la lealtad! Bien sería hacer aquello, pero sin omitir esto. 24Guías ciegos, que coláis un mosquito y os tragáis un camello. 25¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que limpiáis por de fuera la copa y el plato, que por dentro están llenos de rapiñas y codicias! 26Fariseo ciego, limpia primero por dentro la copa, para que también su exterior quede limpio.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

El derecho, la compasión, la sinceridad

La hipocresía es la debilidad manifestada en los de doble corazón; quieren ser vistos por buenos pero son malos. Saben lo que hay que hacer, lo que desea Dios de ellos y, sin embargo, no lo hacen, por debilidad.

Si eres débil, acude a los sacramentos, únete con Dios, que vive y es el mismo Sacramento, acompaña a tu fe con la ayuda eficaz de haber muerto Dios por ti. Si los sacramentos no hicieran falta, no hubiera hecho falta la muerte de Jesús en la Cruz, sólo con su vida nos bastara, pero si llegó hasta la muerte y muerte en Cruz, es que su muerte nos es necesaria para vivir nosotros, tú, en la Vida Eterna. Si no hubiera hecho falta la muerte misma de Dios Hijo, Jesucristo, para nuestra vida, entonces podría aun seguir con vida y viviendo entre nosotros, siendo Dios, no hubiera tenido que pasar jamás por la muerte, pero pasó por ella, contrajo boda con ella para que así cada uno podamos tener a Jesús. Por su muerte, por su resurrección y por ser Jesús, Dios, se desdobla en tantas partes con su totalidad integral y substancial, que cada uno de nosotros, tú, y tú, y tú, puedes así unirte a Jesús y, ¿Qué haces?, ¡fariseo!, ¡hipócrita!, ni usas de los sacramentos, o los usas mal. ¡Qué loco eres! Sabes, dices y te quedas sin la Verdad. Ve a Misa, ve a comulgar si estás limpio de pecado, y si no, pasa por el confesonario y lávate con la Sangre de Dios, que por haberla derramado todo un Dios divino y humano, tú eres salvado.

Sabes la contraseña para abrirte ella la Puerta del Cielo: ¡Jesús! Y tienes los sacramentos, por Jesús, que siendo Dios y hombre verdadero, se quedó en ellos para que todos podamos salvarnos; entonces, ¡no seas loco! ¡Sálvate por Jesús, con Jesús! Usa del derecho de tu misma fe, ten compasión de tu pobre alma, que sin Dios, muere de dolor: ¿No ves que no eres feliz?; ¡sólo los santos son felices! Sé sincero contigo mismo y deja de hacerte el fariseo, vive el cristianismo como Dios manda, practicando fielmente el catolicismo: Usa de los sacramentos, atiende tu alma antes que el ‘qué dirán’. Aprende a decidir por ti mismo de una vez por todas. ¡Ve con Dios! ¡Dios te ama! Sé alma de oración y persona de utilizar los sacramentos: Vive con Dios, Dios ve tu verdad, atiende tu justicia y multiplica toda clase de bienes y bendiciones a los que, como tú, pasan de fariseos a ser católicos buenos y fieles al Magisterio.

Sé que te lo vas a pensar. ¡Piénsalo! Y que te asista Dios Espíritu Santo en esta meditación, porque es el Mismo Amor de Dios en acción. ¿No me digas que vas a rechazar al Amor? ¡No me lo puedo creer de ti! Tú que siempre has dicho que Dios es el primero en tu vida, ahora viene el momento de que te lo demuestres a ti mismo. Va, anda, deja de ser un fariseo comprometido y haz uso de Dios, que se quedó en el mundo para estar a tu lado y ser tu bendición.

Dios te ama.

P. Jesús

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