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22 de octubre de 2016

Sábado 22 de Octubre de 2.016

Evangelio:

San Lucas 13, 1-9

Todos pereceréis igualmente

Luk 13:1 Por aquel tiempo se presentaron algunos, que contaron a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían,
Luk 13:2 y, respondiéndoles, dijo Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los otros por haber padecido todo esto?
Luk 13:3 Yo os digo que no, y que, si no hiciereis penitencia, todos igualmente pereceréis.
Luk 13:4 Aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre de Siloé y los mató, ¿creéis que eran más culpables que todos los hombres que moran en Jerusalén?
Luk 13:5 Os digo que no, y que, si no hiciereis penitencia, todos igualmente pereceréis».
Luk 13:6 Y dijo esta parábola: «Tenía uno plantada una higuera en su viña y vino en busca del fruto, y no lo halló.
Luk 13:7 Dijo entonces al viñador: «Van ya tres años que vengo en busca del fruto de esta higuera y no lo hallo; córtala; ¿por qué ha de ocupar la tierra en balde?».
Luk 13:8 Le respondió y dijo: «Señor, déjala aún por este año que la cave y la abone,
Luk 13:9 a ver si da fruto para el año que viene; si no, la cortarás»».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Todos pereceréis igualmente

Tanto los religiosos como todos los que están bautizados, todos pereceréis igualmente, si no dejáis que Dios, Jesús, os salve. La salvación viene de Dios, y las obras de piedad deben ir unidas a la verdadera caridad, que es hacerlas POR DIOS, no por uno mismo, sino que todo debe ser hecho por amor a Dios, a Cristo, del que os viene la salvación.

Sólo uno salva, ¡Dios!

Todos los demás son pecadores, todos tienen tendencia al mal y obran mal, muchas veces cada día. ¡Estad atentos!, no os creáis buenos por llevar un hábito de religioso-a, porque como dice el refrán popular: «el hábito no hace al monje», sino sus obras de piedad, en la caridad de practicar su fe.

El cristiano tiene mucho por hacer, y debe hacerlo. Entonces, ¡que lo haga! ¡¡Hazlo ya!!

Haz tus obras, todas tus obras, por caridad. Esta es la medida, ofrecerle a Dios TODA TU VIDA.

P. Jesús

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