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22 de mayo de 2015

Viernes 22 de Mayo de 2.015

Evangelio:

San Juan 21, 15-19

Hay que seguir a Cristo

Joh 21:15 Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dijo Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos.
Joh 21:16 Por segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejuelas.
Joh 21:17 Por tercera vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Díjole Jesús: Apacienta mis ovejuelas.
Joh 21:18 En verdad, en verdad te digo: Cuando eras joven, tú te ceñías e ibas donde querías; cuando envejezcas, extenderás tus manos, y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras.»
Joh 21:19 Esto lo dijo indicando con qué muerte había de glorificar a Dios. Después añadió: Sígueme.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Hay que seguir a Cristo

Imitar y seguir a Cristo, esto hace el verdadero creyente, el bautizado. No mira a otro ser humano, sino al Hijo de Dios, y en Él ha puesto su corazón, y cree y tiene fe, y la propaga con sus palabras, con sus obras, con su manera de vivir en medio del mundo.

Hay testigos de una vida de fe, ¡los santos! Los santos, todos, cada uno, imitó a Cristo, creyó en el Hijo de Dios, y vivió con caridad.

P. Jesús

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