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22 de enero de 2015

Jueves 22 de Enero de 2.015

Evangelio:

San Marcos 3, 7-12

Dios, Jesús, curaba a muchos

Mar 3:7 Se retiró Jesús con sus discípulos hacia el mar, y una numerosa muchedumbre de Galilea, de Judea,
Mar 3:8 de Jerusalén, de Idumea, de Transjordania y de los alrededores de Tiro y de Sidón, una muchedumbre grande, oyendo lo que hacía, acudía a Él.
Mar 3:9 Dijo a sus discípulos que le preparasen una barca, a causa de la muchedumbre, para que ésta no le oprimiese,
Mar 3:10 pues curaba a muchos, y cuantos padecían algún mal se echaban sobre El para tocarle.
Mar 3:11 Los espíritus impuros, al verle, se arrojaban ante El y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
Mar 3:12 El, con imperio, les mandaba que no lo diesen a conocer.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios, Jesús, curaba a muchos

Leemos hoy en el Evangelio, que Dios, Jesús: “curaba a muchos, y cuantos padecían algún mal, se echaban sobre Él para tocarle.”

Los enfermos querían ser curados, y Dios, Jesús, los curaba. Todos los que padecían algún mal, se echaban sobre Él,  Dios, Jesús, para tocarle, y al tocarle se curaban.

Dios sigue vivo, está vivo en la Eucaristía; puedes ir a unirte a Él, a Dios, si estás limpio de pecado; y te puedes limpiar, yéndote a confesar, y luego, en la celebración de la Santa Misa, el sacerdote te ofrece poder ir a comulgar y recibir a Dios, a Jesús mismo, este Jesús al que muchos, cuantos padecían algún mal ,se echaban sobre Él. Tú, tú puedes unirte a Jesús, recibiéndole en la boca, de las manos del sacerdote, que ha consagrado las Hostias, y que este pan, después de la consagración, es Jesús, Dios, que está verdaderamente y realmente vivo en la Eucaristía.

Ve a Dios si necesitas amor, si necesitas consuelo, si necesitas ayuda. Dios y tú podéis estar unidos, si tú te has confesado y no tienes ningún pecado pendiente de pedir perdón a Dios mismo, que es quién te perdona por la confesión tuya a un sacerdote católico.

Cree y cumple, y verás cómo se te aumenta la paz.

P. Jesús

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