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22 de diciembre de 2017

Viernes 22 de Diciembre de 2.017

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 1, 46-56

Tu alma ¿qué hace?

Luk 1:46 Dijo María: «Mi alma magnifica al Señor
Luk 1:47 y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador,
Luk 1:48 porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
Luk 1:49 porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
Luk 1:50 Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen.
Luk 1:51 Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón.
Luk 1:52 Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes.
Luk 1:53 A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos.
Luk 1:54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia.
Luk 1:55 Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre».
Luk 1:56 María permaneció con Isabel como unos tres meses, y se volvió a su casa. 

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Tu alma ¿qué hace?

¿Haces tú como la Virgen María; recitas en ti el Magnificat, alabando a Dios por todo lo que te da…?

Pues ya va siendo hora de que lo hagas.

María, cuando proclamó el magnificat, tenía además muchos y graves problemas; estaba esperando un hijo que no era de ningún varón, sino de Dios; y ¿cómo se explica esto?; ¿quién no le iba a tirar piedras hasta matarla?…

Pero su fe, la fe de la Madre de Dios, confiaba en que Dios le solucionaría la vida, confiaba en que Ella sólo tenía que cumplir con su deber para con Dios, y que lo demás, pues… quedaba en manos de Dios.

Recordemos los acontecimientos, y veremos que sí, que Dios no le falló a María, que Dios la ayudó en todo, a pesar de pasar por muchos sufrimientos; pero Dios nació, vivió y murió para resucitar.

Tú, que tienes un plan de Dios, que formas parte del plan de Dios, y por eso tienes vida y vives, a ti, sean cuales sean las circunstancias de tu vida, aunque fueras el fruto de una violación, a ti, como a todos, Dios te ama y te tiene muy en cuenta; pero es importante que salgas de ti mismo, de ti misma, y vayas al encuentro de Dios, y no te quedes dando vueltas, cumpliendo los deseos de personas, que pueden ser muy buenas o no tan buenas, o incluso, malas, pero que no son Dios.

Tú eres la esperanza de Dios, con tu vida.

Vive tu vida, obedeciendo a Dios y ayudando a los demás, y todo con caridad.

¡Ánimo!, que Dios tiene un plan para ti.

Y esos que quieren que cumplas sus planes, que ellos también hagan como tú y cumplan con los planes de Dios, como hizo María, la Virgen del Amor.

Amor nos dio María, porque por Ella nos entregó el Amor, que vive, y que si murió, que murió, también resucitó, ¡Jesús!, el Amor, que es Dios y persona humana, que es el Hijo de María, y es el Dios que la creó.

P. Jesús

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