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22 de agosto de 2018

Miércoles 22 de Agosto de 2.018

Tiempo Ordinario /20º – Bienaventurada Virgen María Reina

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 1, 26-38

María y José

26En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,27a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 28Y presentándose a ella, le dijo: Salve, llena de gracia; el Señor es contigo. 29Ella se turbó al oír estas palabras, y discurría qué podría significar aquella salutación. 30El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, 31y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 32Él será grande y llamado Hijo del Altísimo, y le dará el Señor Dios el trono de David, su padre, 33y reinará en la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin.

34Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues yo no conozco varón? 35El ángel le contestó y dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios. 36E Isabel, tu pariente, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril, 37porque nada hay imposible para Dios. 38Dijo María: He aquí a la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y se fue de ella el ángel.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

María y José

Esposos por amor, dando este amor a Dios, ofreciendo su matrimonio para Dios. ¡Alegría!, María, la Virgen María, es Madre de Dios; y su esposo, José, cuidó de su Hijo, Jesús, ¡Dios Hijo!, el mismo que nació en Belén y murió en Jerusalén, clavado en una Cruz.

María y José fueron a una para cuidar de Dios, de Jesús. Cumplieron con su deber de padres, y ambos, María y José, obedecieron a Dios Padre, cumplieron con la voluntad del Padre.

Tú, que eres padre, ¿obedeces a Dios Padre y cumples con su voluntad respecto a todo, y también en tu-s hijo-s?

El buen ejemplo de María y José, lo tienes escrito, y sí, lo sabes, sufrieron mucho, fueron pobres, y también emigrantes.

La alegría suya era Jesús, ¡Dios!

Pido a Dios Padre que tu alegría sea Jesús, Dios. Te doy mi bendición.

P. Jesús

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