Sábado 21 de Octubre de 2.017
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Evangelio:
San Lucas 12, 8-12 Advertencia a los discípulos Luk 12:8 Dijo Jesús a sus discípulos: «A quien me confesare delante de los hombres, el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Advertencia a los discípulos Algunos hay que odian a los justos, a los que entregando su palabra por la Palabra, son fieles, y por esta fidelidad, son perseguidos por los que odian la bondad de sus hechos fieles a la doctrina católica, a la fe de la Iglesia, al Papa de Roma; pero nadie podrá usurpar su alegría, ni hacer desaparecer la gracia de sus vidas; ni conseguirán de los jueces, traición, porque Dios los acompaña, porque vela por ellos como a los latidos de su corazón, porque son amados por Dios. Muchos son los perseguidos por su fe. Muchos son traicionados por familiares y amigos, pero Dios es grande, y no hay nadie más poderoso que Dios. Cansado está Dios, de los malos, de los vengativos y rencorosos, que sufren porque la vida no era como querían, y por lo cual, buscando un culpable, extienden su mano y señalan con el dedo al fiel, al que sufriendo, es llevado al juez por las obras de su fe; pero la sentencia fue dictada y jamás será cambiada; ya pasarán a la historia, los nombres de los judas iscariotes; qué triste ser recordado por haber traicionado a sus padres, a sus hermanos, a sus amigos, a sus hijos. Si tú eres un judas, ¡cambia la historia!; reconcíliate con Dios y con todo el que has dañado sin compasión; Dios te perdona, y los que aman a Dios, siempre perdonan, si un corazón arrepentido les habla con la humildad de unas palabras de paz. Si a ti te han juzgado sin causa alguna, reza y espera, porque es bueno que ayudes a salvarse a los judas que han intentado crucificarte; y aunque has pasado por el calvario, y la cruz estaba dispuesta por los romanos, encontraste un Pilato que no se lavó las manos, y que hizo justicia, y proclamando la verdad, ahora los soberbios lloran; y tú lloras por ellos, porque aún habiendo sido malos contigo, los perdonas, porque eres un fiel discípulo de Cristo. Gracias amigo-a, Dios seguirá protegiéndote, y vas a encontrar siempre su auxilio, porque perdonas y pides perdón, porque comprendes que hay quien cae en la tentación, para que sea escrita la historia como Dios tenia previsto; que Dios no quiere que haya malos, pero habiendo existido la maldad, quiere que las cosas queden claras para la posteridad. Hay personas que sí, que la historia las va a recordar, por eso hay que dar testimonio de la verdad. Paz, amor, alegría; perdón y reconciliación; todo esto es para los buenos discípulos de Dios. P. Jesús © copyright |