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21 de mayo de 2014

Miércoles 21 de Mayo de 2.014

Evangelio:

San Juan 15, 1-8

Da fruto

Joh 15:1 «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.
Joh 15:2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto.
Joh 15:3 Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado.
Joh 15:4 Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Joh 15:5 Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada.
Joh 15:6 Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden.
Joh 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis.
Joh 15:8 La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Da fruto

Da fruto y vive  feliz de servir a Dios, a Cristo, que crucificado, desde la Cruz, te mira y te entrega a su Madre, María, para que la cuides, para que la tengas en tu casa, y con Ella, hables de Dios, del que, crucificado, se mantiene allí por ti, para que tú puedas ser salvado, a pesar de tus pecados, si confías en el Hijo de María, si crees que es el Hijo de Dios, que vino al mundo a redimir a todos del pecado, haciéndolos libres y consolados por la Gracia Santificante.

Vive con María, tu Madre, ¡la mía!, ¡la Madre de Dios!

P. Jesús

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