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21 de julio de 2022

Jueves 21 de Julio de 2.022

Tiempo ordinario/16º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 13, 10-17

Duro de corazón

10Acercándosele los discípulos (a Jesús), le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas?  11Y les respondió diciendo: A vosotros os ha sido dado conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ésos, no. 12Porque al que tiene, se le dará más y abundará, y al que no tiene, aun aquello que tiene le será quitado. 13Por esto les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden; 14y se cumple con ellos la profecía de Isaías, que dice:

<<Cierto oiréis y no entenderéis y no conoceréis. 15Porque se ha endurecido el corazón de este pueblo, y se han hecho duros de oídos, y han cerrado sus ojos, para no ver con sus ojos y no oír con sus oídos, y para no entender en su corazón y convertirse, que yo los curaría>>.

16¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! 17Pues en verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Duro de corazón

Aquel que no quiere saber nada de la Madre de Dios, ese aún vive de las parábolas, aún no ha aceptado la fe de la realidad de un Dios que ama y, que por amor, entregó a su Madre bendita, como madre suya y tuya, a San Juan, el apóstol fiel.

¿Y tú, qué tienes de fiel? Mucho bla, bla, bla, pero, a la Madre de Dios y Madre tuya, ni la quieres mencionar.

¡Qué duro es tu corazón!

Frío como una piedra, ésta es tu fe.

Si no te importa la Madre de Dios y Madre tuya, porque te importa el pastor que te habla de fe y te cobra el diezmo, por apartarte de María; pierdes a tu Madre y pierdes dinero.
Eres un perdedor sin tener contigo, en tu corazón, a la Madre de Dios.

Y me da igual que te enfades conmigo, hoy, al leer las verdades que tantos católicos callan por caer bien a sus hermanos cristianos. ¡Ya basta de sucedáneos! El amor es amor total, amor del Hijo de Dios, Jesucristo, que salvó y salva al mundo, y que vino al mundo por el sí de la esclava de Dios, de la Virgen María.

Y, ¡qué pedante necedad es la de los que creen que sí, que María, la virgen y joven judía, fue madre de Dios, pero que lo único importante es Jesús, el profeta Dios!

Os exhorto a que todos los cristianos conozcan, valoren, amen y veneren a María, la Madre de Dios.

Quienes a Ella ignoren y maltraten su Nombre, Santo Nombre el de la Santísima Virgen María, recibirán de mí, más oración, y más será mi amor por Ella, para suplir la falta del vuestro.

Hijos, no me hagáis sufrir, porque no amando a la Madre de Dios y nuestra, ¡me hacéis sufrir tanto! (lloro).

¡Bendita sea por siempre María!

P. Jesús

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