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21 de enero de 2016

Jueves 21 de Enero de 2.016

Evangelio:

San Marcos 3, 7-12

Predicaciones al pueblo y curaciones numerosas

Mar 3:7 Se retiró Jesús con sus discípulos hacia el mar, y una numerosa muchedumbre de Galilea, de Judea,
Mar 3:8 de Jerusalén, de Idumea, de Transjordania y de los alrededores de Tiro y de Sidón, una muchedumbre grande, oyendo lo que hacía, acudía a Él.
Mar 3:9 Dijo Jesús a sus discípulos que le preparasen una barca, a causa de la muchedumbre, para que ésta no le oprimiese,
Mar 3:10 pues curaba a muchos, y cuantos padecían algún mal se echaban sobre Él para tocarle.
Mar 3:11 Los espíritus impuros, al verle, se arrojaban ante Él y gritaban, diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios».
Mar 3:12 Él, con imperio, les mandaba que no lo diesen a conocer.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Predicaciones al pueblo y curaciones numerosas

Los demonios le conocían y se arrojaban a sus pies y gritaban diciendo:

“Tú eres el Hijo de Dios!”…

Esos demonios son listos, son ángeles caídos; no son dioses, sino que son solamente ángeles caídos; pero los ángeles son superiores, ahora, a los hombres, porque son espirituales, y por eso los malos ángeles, los demonios, pueden dañarte; pero tu Ángel de la Guarda puede protegerte de ellos, puede luchar por ti contra ellos; ¿quieres? Pues díselo: “Angel de la Guarda, dulce compañía, no me dejes solo ni de noche ni de día y lucha por mi contra los demonios que quieren hacerme perder la fe y quieren que sea malo como ellos. Tú Ángel mío, por Jesús, en ti confío”. Y ya está; ya estás protegido contra el mal. Fácil ¿verdad? Pues sí que nos lo ha puesto fácil el Señor después de vivir y morir por esta causa suya: Salvarnos.

¡Cuánto nos Ama Dios!

P. Jesús

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