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21 de agosto de 2017

Lunes 21 de Agosto de 2.017

 Evangelio:

San Mateo 19, 16-22

La respuesta al joven rico

Mat 19:16 Acércosele uno a Jesús y le dijo: «Maestro, ¿qué de bueno haré yo para alcanzar la vida eterna?».
Mat 19:17 Él le dijo: «¿Por qué me preguntas sobre lo bueno? Uno solo es bueno; si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos».
Mat 19:18 Díjole él: «¿Cuáles?». Jesús respondió: «No matarás, no adulterarás, no hurtarás, no levantarás falso testimonio;
Mat 19:19 honra a tu padre y a tu madre y ama al prójimo como a ti mismo».
Mat 19:20 Díjole el joven: «Todo esto lo he guardado. ¿Qué me queda aún?».
Mat 19:21 Díjole Jesús: «Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme».
Mat 19:22 Al oír esto el joven, se fue triste, porque tenía muchos bienes.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La respuesta al joven rico

¿Sabes lo que Dios te da? ¿Conoces los dones del Espíritu Santo?, estos regalos que Dios te da a través de su mismo Amor, que tanto te ama, a través de tu unión con Él. Tú, que sufres tanto por tu imperfección, por tus errores, por tus carencias y traumas, ¿conoces el poder real de Dios?

Muchos van por ahí buscando libros, llamados de autoayuda, y algunos de ellos, son especialistas en querer que seas dios, que te hagas dios, y con tu sola fuerza de voluntad, domines tu mundo y el de los demás, cuando Dios te REGALA, por tu fe y las obras de la misma, los dones del Espíritu Santo, que son:
Los siete   dones   del Espíritu Santo, son:   sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf Is 11, 1-2). Completan y llevan a su perfección, las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles, dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.

Deja que Dios haga de Dios, deja que te cuide y que te mime, que seas tú su consentido, su consentida, y te dé los dones del Espíritu Santo; no tendrás que hacerte pasar por dios, no te sentirás culpable de no haberte acordado de esa clave para hacer que eso otro te salga bien. Sólo tienes que llenarte de fe, sólo tienes que confiar en Dios y aceptar su voluntad, lo que permite que te ocurra, que ocurra. Tú ten la conciencia limpia, por ser bueno y hacer el bien, y por amar a Dios sobre todas las cosas y cumplir con los Diez mandamientos de la Ley de Dios, y los Cinco mandatos de la Santa Madre Iglesia; y todo lo demás, todo lo demás, lo hace Dios Espíritu Santo, que sigue amando al mundo con toda la potencia de ser Dios. ¡Déjate amar por Dios! Deja que Dios te llene de sus dones, y ellos se unirán a tu personalidad, y cumplirás tu misión.

Deja que Dios te regale sus dones. No hace falta que vayas de dios, ni sufras tanto, porque no lo eres, ni lo serás jamás.

P. Jesús

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