Martes 20 de Octubre de 2.020
Tiempo Ordinario/29º
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Evangelio:
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San Lucas 12, 35-38 Vivid para Dios (Dijo Jesús a sus discípulos): 35Tened ceñidos vuestros lomos y encendidas las lámparas, 36y sed como hombres que esperan a su amo de vuelta de las bodas, para que, al llegar él y llamar, al instante le abran. 37Dichosos los siervos aquellos a quienes el amo hallare en vela; en verdad os digo que se ceñirá, y los sentará a la mesa, y se prestará a servirles. 38Ya llegue a la segunda vigilia, ya a la tercera, si los encontrare así, dichosos ellos. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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Vivid para Dios ¡Jesús volverá! Ése que vieron subir al Cielo, después de resucitar de entre los muertos, ¡volverá! No se sabe cuándo, pero sabemos que le precederán las trompetas que en el Cielo tocarán los Ángeles. ¡Jesús volverá! Alma espiritual, sacada de la esencia de Dios en unidad, y puesta en la esencia humana para reparar con tu vida la desobediencia de tus primeros padres, porque por ellos y su pecado, las personas se ven en estas necesidades de ganarse por sí mismas el Cielo. Antes, al principio de los tiempos, Dios regaló el Paraíso a las personas, porque sí; sin necesidad de dar, recibieron de Dios lo que quería para ellos, pero al ocurrir lo que ocurrió, los planes de Dios se vieron alterados, y tuvo que venir otra vez, Dios mismo, a regalar lo que ya les había regalado, la vida en la Gracia plena, la vida sin sufrimientos, ni muerte ni dolor, la Vida Eterna vivida en el Amor con Dios, de Dios. Las personas están de paso, todas pasan por la vida, viven y mueren, y van allí donde su corazón pertenece. ¿Dónde tienes tu corazón?… Allí vas a ir. Vive para Dios, porque saliste de Dios y regresarás a Él, o irás allí donde Él no está, pero vivirás para siempre, porque eres a su imagen y semejanza, y Dios no muere; tú tampoco morirás, o vivirás en el Cielo o en el Infierno. ¡Es de fe! P. Jesús |
