Lunes 20 de Enero de 2.014
Evangelio:
San Marcos 2, 18-22 Los católicos Mar 2:18 Los discípulos de Juan y de los fariseos ayunaban. Vienen, pues, y le dicen: ¿Por qué, ayunando los discípulos de Juan y los de los fariseos, tus discípulos no ayunan? Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Los católicos Los que tienen a Dios disfrutan del encuentro con Él, van a buscarlo en la Comunión, pasando antes por la Confesión, y dejando allí sus pecados; cumpliendo la penitencia, van a recibir a Dios mismo, a Jesús, Dios Hijo, en la Eucaristía. Los católicos no ayunan, los católicos comen el Pan de Vida y viven por cumplir su fe. Dios vive, sí, vive realmente en el sacramento de la Comunión, y los demonios tiemblan, porque lo saben, saben dónde está Dios, y algunas sectas demoníacas usurpan el Pan Vivo; y… ¡Dios!, se pierden el Cielo por todo lo malo que hacen, maltratando a Dios, que vivo, vive en la Eucaristía. Y hay algunos, algunos católicos, que van a Misa y, por no confesarse, no van a comulgar, no reciben a Dios. Es extraño que no quieran tener trato directo con el Rey de reyes, con Dios. El demonio, que es un ángel caído, es decir, que no es Dios, sino que es un ángel, de la misma especie espiritual que tu ángel de la guarda, pues imagínate tú, que a tu ángel de la guarda le dieras el poder y la honra de Dios; ¿verdad que no?, pues eso, no; no hay que creer que el demonio es un dios, porque no lo es; es de la especie de tu ángel de la guarda, sólo fue un ángel. Vamos a ver, piensas entonces que tu ángel de la guarda podría hacer más por ti, de lo que ya hace, porque crees que las cosas podrían irte mejor. A ver… te cuento… mejor dicho, esto que quiero contarte, te lo cuento mañana; ¡ven mañana y tendrás mis palabras! P. Jesús © copyright |