Viernes 20 de Agosto de 2.021
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Evangelio:
San Mateo 22, 34-40 ¿Por qué hay preguntas que tientan? 34Los fariseos, oyendo que (Jesús) había hecho enmudecer a los saduceos, se juntaron en torno a Él, 35y le preguntó uno de ellos, doctor tentándole: 36Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley? 37Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 38Este es el más grande y el primer mandamiento. 39El segundo, semejante a éste, es: Amarás al prójimo como a ti mismo. 40De estos dos preceptos penden toda la Ley y los Profetas. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
¿Por qué hay preguntas que tientan? Muchas veces, te preguntan pensando que no sabrás qué responder. Eso hicieron al Señor, a Jesús, Dios, los fariseos; le hicieron una pregunta pensando que no sabría cómo responderla, y que al no saber responderla, le harían un mal; la tentación es un mal, y algunas preguntas son un mal, quieren sacar un mal de lo que preguntan. Cuando te pregunten cosas sobre tu fe, preguntas tentadoras, como la que preguntaron a Jesús, Dios, antes de responder, infórmate y fórmate. Nadie puede enfadarse contigo, si le dices que te de un tiempo para informarte y poder contestar. No contestes precipitadamente a las preguntas trampa, no contestes a las preguntas que no tengas información justa y veraz. ¡Que esperen!, siempre es tiempo de esperar. Que esperen. P. Jesús © copyright |