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19 de septiembre de 2017

Martes 19 de Septiembre de 2.017

Evangelio:

San Lucas 7, 11-17

Viéndote, ¿se puede compadecer Dios de ti?

Luk 7:11 Iba Jesús a una ciudad llamada Naín, e iban con Él sus discípulos y una gran muchedumbre.
Luk 7:12 Cuando se acercaban a las puertas de la ciudad, vieron que llevaban un muerto, hijo único de su madre, viuda, y una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad la acompañaba.
Luk 7:13 Viéndola el Señor, se compadeció de ella y le dijo: «No llores».
Luk 7:14 Y acercándose, tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron, y Él dijo: «Joven, a ti te hablo, levántate».
Luk 7:15 Sentóse el muerto y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Luk 7:16 Se apoderó de todos el temor, y glorificaban a Dios, diciendo: «Un gran profeta se ha levantado entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo».
Luk 7:17 La fama de este suceso corrió por toda Judea y por todas las regiones vecinas.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Viéndote, ¿se puede compadecer Dios de ti?

Dios, que todo lo ve, si te ve ahora, ¿podría compadecerse de ti?… 

Hay quien sufre y maldice. 

Hay quien sufre y pide socorro a Dios Padre, en el nombre de Jesús, Dios Hijo. 

¿Qué haces tú cuando sufres?… 

Dios está lleno, repleto, de misericordia que quiere derramar, cuando el que sufre ora, pidiéndole socorro y demostrándole, con toda su vida, que tiene fe, la fe de vivir en cristiano. 

¿Vives tú como cristiano-a? 

Viéndote, ¿se puede compadecer Dios de ti?

P. Jesús

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