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19 de marzo de 2018

Lunes 19 de Marzo de 2.018

5.º de Cuaresma – Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 1, 16.18-21.24a

José, el esposo de la Madre de Dios

16Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
18La concepción de Jesucristo fue así: Estando desposada María, su madre, con José, antes de que conviviesen, se halló haber concebido María del Espíritu Santo. 19José, su esposo, siendo justo, no quiso denunciarla y resolvió repudiarla en secreto. 20Mientras reflexionaba sobre esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo. 21Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados. 24a Al despertar José de su sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

José, el esposo de la Madre de Dios

María, la Madre de Jesús, que es Dios y hombre verdadero, estaba desposada con San José, y ambos de mutuo acuerdo, habían decidido llevar un matrimonio casto. Entonces eran otros tiempos para los que amaban a Dios sobre todas las cosas; no había la ayuda de la Iglesia, porque aún no se había fundado, porque Jesús, Dios, no había nacido. Y las personas hacían acuerdos de mutuo consentimiento, y José y María, acordaron llevar una vida juntos de pureza, castidad y piedad. Cuándo José supo que María iba a ser la Madre de Dios, que lo concebido en ella por el Espíritu Santo, era el Mesías esperado, él, San José, recordó las palabras del Profeta anunciando que el Esperado, nacería de una Virgen; y su fe se apoyó en las enseñanzas de su religión y en las palabras del Ángel.

Tú, apoya tu fe en la Sagrada Biblia, en los Evangelios y el Magisterio de la Iglesia. Todo está unido para fe de los elegidos, que como San José, que como Santa María, queréis vivir una vida santa, una vida con Dios, para Dios, en Dios. Infórmate de tu fe y fórmate en la misma, para que, como San José y Santa María, quieras ocuparte de Dios que vive, vive en la Eucaristía, y lo des a conocer a todos los de tu casa, a todos los que trates, con las obras de tu fe, con tu vida de piedad; y ellos vivirán la dicha de tu gracia, de tú vivir en gracia de Dios.

P. Jesús

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