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18 de septiembre de 2018

Martes 18 de Septiembre de 2.018

Tiempo Ordinario /24º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 7, 11-17

Jesús iba

11Aconteció tiempo después que iba (Jesús) a una ciudad llamada Naín, e iban con Él sus discípulos y una gran muchedumbre. 12Cuando se acercaban a las puertas de la ciudad, vieron que llevaban un muerto, hijo único de su madre, viuda, y una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad la acompañaba. 13Viéndola el Señor, se compadeció de ella y le dijo: No llores. 14Y acercándose, tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron, y Él dijo: Joven, a ti te hablo, levántate. 15Sentóse el muerto y comenzó a hablar, y Él se lo entregó a su madre. 16Se apoderó de todos el temor, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo. 17La fama de este suceso corrió por toda Judea y por todas las regiones vecinas.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Jesús iba

Jesús iba, y los otros, sus discípulos, le seguían.

Algunos pretenden que Jesús, Dios, les siga a ellos. Hablo de esos que hablan de nuevas y falsas filosofías, ideologías, creencias. Esos que dicen cosas contrarias a la fe, pero nombran a Jesús, como si Jesús fuera de ellos.

El verdadero discípulo de Cristo, le sigue, ¡va con Él!

El falso profeta, enviado, discípulo, este quiere que Jesús, Dios, le siga a él, a sus nuevos pensamientos sobre lo que tiene, según él, que ser la fe, la vida superior del hombre.

Dios quiere que la gente tenga alimento, casa, abrigo, y lo quiere para todos; no es que aborrezca Dios las riquezas, sino que aborrece al que, teniendo riquezas, no las comparte con los necesitados; porque ¿qué te vas a llevar de este mundo? Te lo diré, sólo tus obras, y por tus obras buenas y palabras santas, te ganas el Cielo; y por tus obras y palabras malas, decides tu destino en manos de Satanás, el que se rebeló contra Dios y no quiso servirle. Entonces, todo aquel que tiene riquezas y no quiere servir a Dios con ellas, ¿a quién sirve?, a Satanás.

No necesitáis tanto dinero para vivir bien, debes saber que no todo lo lícito es conveniente para ti, para el bien de tu alma; pero siempre va bien que trabajes, que te ocupes de algo para hacer un buen servicio a los demás, porque tú tienes tus talentos, tus riquezas, sean materiales o no, porque hay quien sabe dar esperanza o buena doctrina a los demás, y éste da de sus riquezas a los demás.

Jesús, Dios, no tenía riquezas materiales, no dio dinero a la gente, pero les dio de todo lo que tenía, ¡curó enfermos!, ¡devolvió la vida a los muertos!, se entregó a sí mismo para dar a todos de su riqueza; se dio todo entero para obedecer a Dios Padre, ¡entregó su vida por ti!, porque Dios Padre, que te ama tanto, lo envío a la tierra, para que teniendo cuerpo humano y siendo semejante a ti, tú vieras a un Dios cercano a ti, un Dios hermano, que te ama tanto, que vino al mundo a demostrarte su Amor, a decirte lo mucho que te ama Dios Padre. ¡Cree!, ten fe, y ¡sálvate!; de ahora en adelante, vive la fe, bautízate, comulga, pide perdón por tus pecados y disfruta de esta vida, haciendo el bien, dando de lo que tienes; y piensa que hay un Cielo en el que tienes un lugar para ti, ETERNAMENTE.

No te engaño. Tú, puedes cambiar de vida y ser santo, con la ayuda de Dios, que te la da, a través de los sacramentos, Bautismo, Confesión, Comunión, Confirmación, Unción de los Enfermos, Sacerdocio, Matrimonio. ¡Dios vive!, vive en cada sacramento, y recibiéndolo, recibes la fuerza de su amor, la “energía” divina de la fe, que te ayuda a obrar bien.

Apártate del mal de los malos, los corruptos, y ama a Dios sobre todo-s.

P. Jesús

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