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18 de noviembre de 2016

Viernes 18 de Noviembre de 2.016

Evangelio:

San Lucas 19, 45-48

Expulsión de los vendedores

Luk 19:45 Entrando Jesús en el templo, comenzó a echar a los vendedores,
Luk 19:46 diciéndoles: «Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; mas vosotros la habéis convertido en «cueva de ladrones»».
Luk 19:47 Enseñaba cada día en el templo; pero los príncipes de los sacerdotes y los escribas, así como los primates del pueblo, buscaban prenderle,
Luk 19:48 y no sabían qué hacer, porque el pueblo todo estaba pendiente de Él escuchándole.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Expulsión de los vendedores

No rezan los ladrones, sino que van a robar, y roban la santidad con que Dios premia las obras de la fe.

Mira bien quién pones en tu casa, a quién dejas entrar en la misma, porque tu hogar es una iglesia doméstica, y puede que te aparten de la fe, los ladrones que buscan saciarse de los bienes de Dios, que tú libremente aceptaste: ser hijo fiel de Cristo, quien te salvó para Dios Padre, y te dio el Consolador, Dios Espíritu Santo, el Amor.

Vigila, ¡ten cuidado!, que los ladrones han entrado en un lugar sagrado: tu hogar.

Cuando veas personas de mala conducta, ¡expúlsalos de tu casa!, porque en tu hogar cristiano, no cabe el escándalo, ni la concupiscencia, ni los ladrones de fe, que buscan a tus hijos para que hagan como ellos mismos, y se vayan otro día de tu casa.

Medita lo que dijo Jesús, y haz como Él hizo, que expulsó a los vendedores del Templo. Cuida tus tesoros, que son la familia unida, y no permitas que ladrones vengan  a tu casa, a tu vida,  a tu templo, que es el cuerpo, tu cuerpo que recibe la Eucaristía.

Vigila tu casa, cuida tus propiedades, porque Dios mismo te pedirá cuentas de ello.

Sé católico de fe.

P. Jesús

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