Martes 17 de Marzo de 2.015
Evangelio:
San Juan 5, 1-3a.5-16 Si necesitas ayuda, acude a Jesús, Dios Joh 5:1 Se celebraba una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Si necesitas ayuda, acude a Jesús, Dios Treinta y ocho años enfermo, llevaba el hombre al que Jesús ayudó, lo sanó. Le preguntó Dios Hijo, Cristo: “¿Quieres ser sanado?”; parece una pregunta que sobra, porque uno se puede imaginar que todos los enfermos quieren ser sanados, pero ¿cuántos piden por su salud, a Dios?; cuántos se pasan el día quejándose de su enfermedad y no piden ayuda a Dios ni a nadie, para ser sanados. Hay que pedir y confiar en Dios, hay que hacer todo lo posible para ser sanado, y tener la mente abierta a la salud, a los milagros, y también al sufrimiento, a llevarlo con serenidad y confiando en el profundo amor de la Virgen María, que tantos milagros pide a Dios, por sus amados hijos. ¿Ya vives en Gracia de Dios?; aunque estés enfermo, tienes que vivir igualmente en Gracia de Dios, tienes que confesarte siempre que lo necesites, siempre que hayas cometido un pecado, siempre que hayas ido contra alguno de los diez mandamientos. Y debes comulgar; si estás enfermo y no puedes salir de casa, que te traigan los sacramentos; y gana indulgencia plenaria. Te comento que por el rezo del Santo Rosario, puedes conseguir indulgencia plenaria, si rezas por el Papa, si vives en gracia de Dios. La indulgencia plenaria es algo maravilloso, porque por los méritos de Cristo y la Iglesia, al acceder a la indulgencia plenaria, al ganarla, si murieses, vas directo al Cielo, sin pasar por el Purgatorio. Amigo, la Iglesia Cristiana Católica, como Cristo, también siempre está a tu lado, y te da su ayuda; ¡acéptala!, vive los sacramentos, ve a Misa. Dios te ama de verdad, y te sigue ayudando a través de la Santa Iglesia. Si estás muy mal, pide al sacerdote recibir el sacramento de la Unción de los Enfermos; algunos sanan, y todos reciben la consolación y la misericordia de Dios. P. Jesús © copyright |