Martes 17 de Agosto de 2.021
Tiempo ordinario 20º
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Evangelio:
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San Mateo 19, 23-30 Los que trabajan y los que no trabajan 23Y Jesús dijo a sus discípulos: En verdad os digo: ¡que difícilmente entra un rico en el reino de los cielos!24De nuevo os digo: es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que entre un rico en el reino de los cielos. 25Oyendo esto, los discípulos se quedaron estupefactos, y dijeron: ¿Quién, pues, podrá salvarse? 26Mirándolos, Jesús les dijo: Para los hombres, imposible; mas para Dios todo es posible. 27Entonces, tomando Pedro la palabra, le dijo: Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué tendremos? 28Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros, los que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente sobre el trono de su gloría, os sentaréis también vosotros sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 29Y todo el que dejare hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o campos, por amor de mi nombre, recibirá el céntuplo y heredará la vida eterna. 30Y muchos primeros serán los postreros; y los postreros, primeros. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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Los que trabajan y los que no trabajan Hay ricos que trabajan y trabajan mucho, muchas más horas que sus mismos empleados; éstos, si están bautizados, si hacen caridad y cumplen con los mandamientos y usan de los sacramentos, esos sí que se salvan. Hay personas que no tienen dinero en abundancia y viven como si fueran tan ricos, que no trabajan y gastan y no practican la caridad; estos, de estos habla Jesús, Dios, en el Evangelio, de los ricos que, tengan o no dinero, no trabajan ni hacen obras de misericordia, caridad, ni viven su fe católica; que la fe es dar a los demás, sea buen ejemplo, sea ayuda, consejos o dinero. Los ricos que tienen dinero y que están de fiesta diaria, o casi diaria, que no usan sus talentos para trabajar, ya que el trabajo es necesario para hacer un mundo mejor, para ayudar al semejante, para dar gloria a Dios con el trabajo bien hecho, esos ricos, son de los que habla el evangelio. Hay una gran diferencia entre los ricos que trabajan y los ricos que no trabajan. Además de trabajar, tienen que dar a los demás, sea empleo, sea dinero, y todo por caridad, por amar a Dios sobre todas las cosas y personas, ¡sobre el dinero! P. Jesús © copyright |
