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17 de abril de 2014

Jueves 17 de Abril de 2.014

Evangelio:

San Juan 13, 1-15

Déjate lavar los pies por Jesús, Dios

Joh 13:1  Antes de la fiesta de la Pascua, viendo Jesús que llegaba su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, al fin extremadamente los amó.
Joh 13:2  Y comenzada la cena, como el diablo hubiese ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregar le;»
Joh 13:3  con saber que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y que había salido de Dios y a El se volvía…
Joh 13:4  Se levantó de la mesa, se quitó los vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó;»
Joh 13:5  luego echó agua en la jofaina y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjugárselos con la toalla que tenía ceñida.
Joh 13:6  Llegó, pues, a Simón Pedro, que le dijo: Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?
Joh 13:7  Respondió Jesús y le dijo: Lo que Yo hago, tú no lo sabes ahora; lo sabrás después.»
Joh 13:8  Di jo le Pedro: Jamás me lavarás tú los pies. Le contestó Jesús: Si no te los lavare, no tendrás parte conmigo.
Joh 13:9  Simón Pedro le dijo: Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.
Joh 13:10  Jesús le dijo: El que se ha bañado no necesita lavarse, está todo limpio; y vosotros estáis limpios, pero no todos.»
Joh 13:11  Porque sabía quién había de entregarle, y por eso dijo: No todos estáis limpios.
Joh 13:12  Cuando les hubo lavado los pies, y tomado sus vestidos, y puéstose de nuevo a la mesa, les dijo: ¿Entendéis lo que he hecho con vosotros?
Joh 13:13  Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque de verdad lo soy.
Joh 13:14  Si Yo, pues, os he lavado los pies, siendo vuestro Señor y Maestro, también habéis de lavaros vosotros los pies unos a otros.
Joh 13:15  Porque yo os he dado el ejemplo, para que vosotros hagáis también como Yo he hecho.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Déjate lavar los pies por Jesús, Dios

Siéntate, sé que estás cansado.

Siéntate, descálzate y deja que Jesús, Dios, te lave los pies.

¿Estás mejor, verdad?…

Lo sabía.

Déjate servir por Dios, pero, ¡siéntate!, no vayas de un lado para otro, estando, como estás, tan cansado. ¡Siéntate!

Dios viene y quiere que le des tus pies, para lavártelos y besártelos.

Estás cansado. ¡Lo sé!

P. Jesús

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