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16 de septiembre de 2016

Viernes 16 de Septiembre de 2.016

Evangelio:

San Lucas 8, 1-3

La pecadora arrepentida

Luk 8:1 Yendo Jesús por ciudades y aldeas, predicaba y evangelizaba el Reino de Dios. Le acompañaban los Doce
Luk 8:2 y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y de enfermedades. María llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios;
Luk 8:3 Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes, y Susana, y otras varias que le servían de sus bienes.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La pecadora arrepentida

Y tú, «pecadora arrepentida», ¿qué haces por Jesús?

Él espera, te deja libre y espera, espera que le demuestres tu amor. Puedes dar limosna al necesitado, a alguna persona, a la Iglesia; a una institución, congregación, que haga lo que tú no puedes hacer y que es necesario que se lleve a cabo, porque Jesús está en el necesitado. Derrama a sus pies, a los pies del necesitado, los bienes que te fueron dados. Dios te recompensará. El sólo hecho de dar, es ya una recompensa para ti.

Dios espera, espera que por poco que puedas, sepas ser capaz de dar, de entregar de lo que tengas.

No le hagas esperar más. ¡Ayuda al que sufre! ¡Ayuda siempre con palabras y, si puedes, da también de tu tiempo; y puedes rezar, cuidar del necesitado y dar de tu dinero, sí, también puedes y debes hacer esto. No te digo a quién ayudar, sino que ayudes.

P. Jesús

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