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16 de agosto de 2020

Domingo 16 de Agosto de 2.020

Tiempo Ordinario/20º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 15, 21-28

Israel, pueblo de Dios

21Saliendo de allí Jesús, se retiró a los términos de Tiro y de Sidón. 22Una mujer cananea de aquellos contornos comenzó a gritar, diciendo: Ten piedad de mí, Señor, Hijo de David; mi hija es malamente atormentada por el demonio. 23Pero Él no le contestaba palabra. Los discípulos se le acercaron y le rogaron, diciendo: Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros. 24Él respondió y dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25Mas ella, acercándose, se postró ante Él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26Contestó Él y dijo: No es bueno tomar el pan de los hijos y arrojarlo a los perrillos. 27Mas ella dijo: Cierto, Señor, pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores. 28Entonces Jesús le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe! Hágase contigo como tú quieres. Y desde aquella hora quedó curada su hija.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Israel, pueblo de Dios

Vino Dios al mundo para su Pueblo, Israel, y también, por su amor infinito, aceptó la conversión de los gentiles, porque nadie gana a Dios en amor.

No fracasó Dios, Jesús, porque muchos judíos y gentiles se hicieron y fueron católicos convencidos, como lo fueron San Pedro y San Pablo, y tantos; como lo eres tú, bienamado del Padre Dios.

Hay un llamado para el Pueblo de Dios, Israel; Dios quiere que escuchen a su Hijo, el Amado, en quien Dios se complació: Jesús; de profesión ordinaria, carpintero, siendo Profeta, Rey y Dios mismo en sí mismo, Dios Uno y Trino.

P. Jesús
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