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16 de agosto de 2017

Miércoles 16 de Agosto de 2.017

 Evangelio:

San Mateo 18, 15-20

La corrección fraterna

Mat 18:15 Dijo Jesús a sus discípulos: «Si pecare tu hermano contra ti, ve y repréndele a solas. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
Mat 18:16 Si no te escucha, toma contigo a uno o dos, para que por la palabra de dos o tres testigos sea fallado todo el negocio.
Mat 18:17 Si los desoyere, comunícalo a la Iglesia, y si a la Iglesia desoye, sea para ti como gentil o publicano.
Mat 18:18 En verdad os digo, cuanto atareis en la tierra será atado en el cielo, y cuanto desatareis en la tierra será desatado en el cielo.
Mat 18:19 Aún más: os digo en verdad que, si dos de vosotros conviniereis sobre la tierra en pedir cualquier cosa, os lo otorgará mi Padre, que está en los cielos.
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La corrección fraterna

Te has equivocado; en vez de ir a ver a tu hermano que ha pecado contra ti, has ido a otros a contarlo, y esto no está nada bien. Fíjate lo que dijo Jesús: “Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígele a solas…;” tú con él. Ya la has liado, sí, porque tenías que hablarlo con tu hermano.

Hay quien no lo habla con nadie, lo deja en su corazón, y por eso deja de corregir al hermano; y ese hermano va pecando alegremente contra él y contra quien sea, y eso tampoco está nada bien. ¡No se puede callar el mal que te hace el hermano!

Y, ¿quién es tu hermano?…

Dios mismo, Jesús, dijo: “mi madre…, mis hermanos…, los que cumplen la voluntad del Padre, esos son mi Madre y mis hermanos…”.

Te comprendo, ese que ha pecado contra ti, no quiere hacer la voluntad del Padre. Por eso estamos como estamos, porque pocos, pero hay, pocos quieren hacer la voluntad del Padre; ¿entonces, qué se puede hacer?… Y también dijo Jesús, Dios: “Enciérrate en tu dormitorio y, a solas con Dios, reza…” Eso es lo que puedes y debes hacer, si quien pecó contra ti, no es tu hermano; porque también dijo el Señor Jesús: “No deis las perlas a los cerdos, porque…”

Qué amargo es vivir callando los pecados que han cometido contra nosotros. Uuuyyy, ¡cómo duele!, ¿verdad? Sí, lo sé, lo sé.

P. Jesús

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