Saltar al contenido

15 de diciembre de 2020

Martes 15 de Diciembre de 2.020

Tiempo de Adviento/3º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 21, 28-32

“No quiero”

(Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo): 28¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y, llegándose al mayor, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en la viña. 29El respondió: No quiero. Pero después se arrepintió y fue. 30Y llegándose al segundo, le habló del mismo modo, y él respondió: Voy, señor; pero no fue. 31¿Cual de los dos hizo la voluntad del padre? Respondiéronle: El primero. Díceles Jesús: En verdad os digo que los publicanos y las meretrices os preceden en el reino de Dios. 32Porque vino Juan a vosotros por el camino de la justicia, y no habéis creído en él, mientras que los publicanos y las meretrices creyeron en él. Pero vosotros, aun viendo esto, no os habéis al fin arrepentido, creyendo en él.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

“No quiero”

¿Te has fijado hijo mío, hija mía, que hay algunos que, habiendo llevado mala vida, un día te dicen, te enteras que tienen fe, que han visto la Luz, y han dejado de hacer todo mal, para proceder en la fe, y viviendo la esperanza de su salvación, obran con caridad, y sus obras dan gloria a Dios?

Esos son los que primero dijeron “no quiero”, son los que habiendo conocido a Dios, sabiendo de Jesús, van a sus cosas, ¡no tienen tiempo para Él, para Dios, para Jesús!, y, un día, tú te enteras que, habiendo dicho antes “no quiero”, hacen, obran, las obras de la fe, la obediencia a Dios Padre, imitando en todo a Cristo; viven la pobreza, haciendo obras de gran caridad, y proclaman y promueven la castidad. Esos que no habían querido ir a trabajar a la viña, esos van y dan fruto, y los ángeles cantan en el Cielo aleluyas.

¿Quién no conoce a uno-a que habiendo dicho antes a Dios, “no quiero”, abandona su mala vida y obra con una fe tal que es un milagro de amor?

Dios quiere que todos se salven y pide a todos que vayan a trabajar en la viña; se lo pide a todos, porque la fe es para todos, y las obras de fe son necesarias a todos para que se propague, por vuestras obras, la fe de la salvación, que sólo viene de Dios, de Cristo Jesús, el Hijo de Dios, que siendo un Feto-Dios, estuvo el vientre de la Virgen María, y siendo un Bebé-Dios, nació en una cueva, y siendo Niño-Dios, fue emigrante en Egipto, y de Joven-Dios, fue carpintero, y de Adulto-Dios, fue más que Profeta, proclamó abiertamente su identidad: Hijo de Dios; “el Padre y Yo, somos Uno… quien me ve a Mí, ve al Padre…”

No sigues a un hombre bueno, a un tal Jesús de Nazaret, sigues a Dios Hijo, Jesucristo, que vino al mundo, estuvo en el mundo, hizo innumerables milagros en este mundo; lo mataron, resucitó y está vivo en la Sagrada Hostia Consagrada, para que tú, ¡tú!, después de decir “no quiero”, vayas a la viña y hagas tu labor, cumplas tu misión en esta vida, para que te sientas feliz y realizado, para que antes de que cumplas 120 años, cuando partas a la Morada Celestial, tengas obras de fe, de tu fe, hechas con caridad, para que tu esperanza sea cumplida y, en los brazos de María, la Madre de Dios, puedas vivir el resto de toda tu vida, allá en la Eternidad del Cielo, donde el goce es imperecedero, donde los cantos de los ángeles, te acunen como a un niño pequeño, que habiendo pasado miedo, el miedo que se pasa en esta vida terrena, disfrutes luego de la paz TOTAL, porque Dios te Ama y te lo demostrará de continuo, cuando dejes esta vida para vivir con los Santos, ¡santo-a!

Ese “no quiero” que has dicho hasta hoy, desde ahora serán obras de fe, las tuyas, las que por la Gracia de Dios, que ha venido a tu encuentro y te ha pedido que vayas hoy a trabajar a la viña; y primero le has dicho, “no quiero”, pero vas a ir, estás decidido a ir, como los hijos buenos. Tú eres bueno. Haz hoy una obra extraordinaria de fe, ¡la que quieras!, pero hazla en sustitución de este “no quiero”, que te aparta de la Vida Eterna en el Cielo.

P. Jesús

© copyright