Miércoles 15 de Agosto de 2.018
Tiempo Ordinario /19º – Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María
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Evangelio:
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San Lucas 1, 39-56 María rezaba 39En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá, 40y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Así que oyó Isabel el saludo de María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo, 42y clamó con voz fuerte: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!43¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno. 45Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor: 46Dijo María: Mi alma engrandece al Señor 47y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador, 48porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada, 49porque ha hecho en mí maravillas el Poderoso, cuyo nombre es santo. 50Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen. 51Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón. 52Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes. 53A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos. 54Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia. 55Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre. 56María permaneció con ella como unos tres meses, y se volvió a su casa. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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María rezaba De camino a cuidar de su prima Isabel, María rezaba, llena de Gracia, y llegada a la casa de Isabel, las oraciones de la Madre de Dios, le fueron devueltas por las palabras de su prima, porque María, la Madre de Dios, oró por ella y por el bebé que llevaba en su seno. ¿Por qué sería tan grande san Juan Bautista, por las oraciones de la Virgen María? No saben de cierto lo que oró María de camino a cuidar de su prima, pero si iba a ella porque esperaba un bebé, seguro que María rezó por él, y la historia nos lo muestra como lo que fue, ¡un gran santo! ¿Te imaginas lo que puede pasar con los hijos, con los bebés, si tú rezas a María, con la oración del Rosario?; te lo diré, MARAVILLAS, porque María intercede por ti y por la persona por la que rezas, y ¡mirad lo que pasó con el hijo de Santa Isabel, su prima! Hijas de María, hijos de María, rezad el santo Rosario a la Virgen para que interceda por vuestros bebés, por vuestros hijos, y VERÉIS MARAVILLAS. Grande es la fe de María, la intercesora más poderosa después de Jesucristo, al Padre, que es quien decide todo, y su voluntad se cumple, como debería cumplirse siempre la voluntad del padre, del esposo, del patriarca de la familia, si éste imita a Jesús, y como Dios, vela por su familia, por sus hijos, como Dios Padre lo hace, lo ha hecho y lo hará. ¡Confía en tu Padre Celestial, y pide sus favores a través de la Virgen María!, su Hija, su Esposa, SU MADRE PODEROSA. P. Jesús © copyright |
