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15 de agosto de 2017

Martes 15 de Agosto de 2.017

 Evangelio:

San Lucas 1, 39-56

María va a los que la necesitan

Luk 1:39 En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá,
Luk 1:40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Luk 1:41 Así que Isabel oyó el saludo de María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo,
Luk 1:42 y clamó con fuerte voz: «¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
Luk 1:43 ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
Luk 1:44 Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno.
Luk 1:45 Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le dijo de parte del Señor».
Luk 1:46 Dijo María: «Mi alma magnifica al Señor
Luk 1:47 y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador,
Luk 1:48 porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
Luk 1:49 porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
Luk 1:50 Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen.
Luk 1:51 Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón.
Luk 1:52 Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes.
Luk 1:53 A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió vacíos.
Luk 1:54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia.
Luk 1:55 Según lo que había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre».
Luk 1:56 María permaneció con ella como unos tres meses, y se volvió a su casa.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

María va a los que la necesitan

Ella, María, hace lo que quiere, y siempre viene en tu ayuda, pero, ¡cuántos tienen su corazón cerrado a Ella!; tantos la desprecian, pocos la dejan entrar en su vida y le abren, con alegría, su corazón, aunque a Ella, como buena Madre que es, no le importa; Ella ya está en camino hacia ti, y te ve y le dice a Jesús, su Hijo amado, que les diga a los ángeles de Dios que te ayuden; y ellos, los ángeles, te ayudan. Las cosas que salen bien a tantos, es porque María los está ayudando, aunque no le hayan pedido nada; porque ¿os imagináis a una buena madre, que sabe de ti y tus cosas, y no te ayuda?; es impensable, como es impensable que la Virgen María no se ponga en camino para los que la necesitan; pues, además, ¿qué creéis que hace y hará por los hijos que la aman y la llaman?… Ella irá siempre a Dios por ti, ¡claro que sí!, ¡siempre!, porque es una buena Madre, la mejor madre, la que vela por ti y te ama, e intercede por tus cosas, por todas tus cosas y persona. Ten fe en María de Nazaret.

… ¡Ya viene!, se ha puesto en camino… viene hacia ti.

“¡¡Madre!!”

P. Jesús

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