Saltar al contenido

14 de febrero de 2016

Domingo 14 de Febrero de 2.016

Evangelio:

San Lucas 4, 1-13

La tentación en el desierto

Luk 4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
Luk 4:2 y tentado allí por el diablo durante cuarenta días. No comió nada en aquellos días, y pasados, tuvo hambre.
Luk 4:3 Díjole el diablo: «Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan».
Luk 4:4 Jesús le respondió: “No sólo de pan vive el hombre”.
Luk 4:5 Llevándole a una altura, el diablo le mostró, en un instante, desde allí todos los reinos del mundo,
Luk 4:6 y le dijo el diablo: «Todo este poder y su gloria te daré, pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy;
Luk 4:7 si, pues, te postras delante de mí, todo será tuyo».
Luk 4:8 Jesús, respondiendo, le dijo: «Está escrito: “Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás”.
Luk 4:9 Le condujo después a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;
Luk 4:10 porque escrito está: “A sus ángeles ha mandado sobre ti para que te guarden
Luk 4:11 y te tomen en sus manos para que no tropiece tu pie contra las piedras”.
Luk 4:12 Respondiendo, díjole Jesús: «Dicho está: “No tentarás al Señor tu Dios”.
Luk 4:13 Acabado todo género de tentaciones, el diablo se alejó de Él hasta el tiempo determinado.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La tentación en el desierto

Tú también eres tentado, no seas iluso y acéptalo. Y haz algo más que rezar, apártate de la ocasión de pecar o de dar mal ejemplo.

P. Jesús

© copyright