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14 de enero de 2020

Martes 14 de Enero de 2.020

Tiempo Ordinario /1º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 1, 21-28

La maravillosa doctrina de Jesús, Dios

21Llegaron a Cafarnaúm, y luego, el día de sábado, (Jesús) entrando en la sinagoga, enseñaba. 22Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23Y luego, hallándose en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, comenzó a gritar, 24diciendo: ¿Qué hay entre ti y nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? Te conozco; tú eres el Santo de Dios. 25Jesús le mandó: Cállate y sal de él. 26El espíritu impuro, agitándole violentamente, dio un fuerte grito y salió de él. 27Quedáronse todos estupefactos, diciéndose unos a otros: ¿Qué es esto? Una doctrina nueva y revestida de autoridad, que manda a los espíritus impuros y le obedecen. 28Extendióse luego su fama por doquiera en todas las regiones limítrofes de Galilea.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La maravillosa doctrina de Jesús, Dios

Jesús enseñaba con la verdad, y la verdad es maravillosa, está llena de esperanza, de confianza en Dios, que tanto nos ama. Déjame decírtelo, amigo, ¡Dios te ama!, sí, a ti, ¡claro que sí!, sí, es a ti a quien lo digo, porque es la verdad, ¡DIOS AMA A TODOS!, intensamente, profundamente, ¡para siempre! Y Jesús, Dios, iba enseñando esta doctrina tan maravillosa, ¡la del Amor de Dios!, ¡la de amar a Dios!, la de amar a tus enemigos y amar a tus amigos; es decir, amar a los que te aman y a los que no te aman; ¿qué diferencia hay en ellos?, pues eso, que bien sabes tú, sí, el que unos, los que te aman y, por amarte, te dan cosas buenas, o por lo menos no quieren darte cosas malas, aunque a veces las recibes de ellos, por su imperfección y no por su libre elección; y luego hay los enemigos, esos que no sabes bien-bien por qué, pero algunos no te aman, es más, ¡no te soportan!, no te quieren ni ver, y a la vez hacen todo lo posible para que recibas todo lo malo que pueden hacerte, a través de ellos o de terceros, incluso se esconden en el anonimato, y a veces, tantas, mienten, con tal de dañarte, de perjudicarte y así recibir un daño. Conclusión, hay los que te hacen el bien y hay los que te hacen el mal, sea porque les da la gana, sea porque te envidian, sea porque creen que les vas a perjudicar si tus cosas van bien y prosperas, pero la realidad es esta, nos encontramos entre el mal y el bien que recibimos y que damos, y nada de eso que dicen algunos, que todo es relativo; dime tú si una bofetada en plena cara y delante de la gente, no va a dolerte, sea quien sea el que te la de, aunque fuera un desconocido, así que nada de relativismo en el mal, el mal existe y Dios vino, Jesús vino al mundo a presentarnos la iniciativa del bien, del Sumo Bien, que queriendo el bien y a los buenos unidos a Él, Dios, les propone hacer el bien, apartarse del mal, amar a todos, buenos y malos, amigos y enemigos, y esperar, por el nombre y la persona de Jesús, ¡la vida eterna en el Reino de los Cielos! ¿Te apuntas?

Sí, te apuntas, ¡que te has apuntado! Te he oído, he oído tu corazón latir en el sí del credo, y por eso te digo que te interesa seguir leyéndome, porque ¡verás lo que es bueno! Y a ti, que aún no has dicho que sí, que te interesa, también a ti te interesa seguir leyéndome para ver lo que te puedes perder. ¡Hasta mañana, amigo!

P. Jesús
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