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14 de agosto de 2016

Domingo 14 de Agosto de 2.016

Evangelio:

San Lucas 12, 49-53

Por Jesús o contra Jesús

Luk 12:49 Dijo Jesús a sus discípulos: «Yo he venido a echar fuego en la tierra, ¿y qué he de querer sino que se encienda?
Luk 12:50 Tengo que recibir un bautismo, ¡y cómo me siento constreñido hasta que se cumpla!
Luk 12:51 ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? Os digo que no, sino la disensión.
Luk 12:52 Porque en adelante estarán en una casa cinco divididos, tres contra dos y dos contra tres;
Luk 12:53 se dividirán el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre, y la madre contra la hija, y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera, y la nuera contra la suegra».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Por Jesús o contra Jesús

¿Qué ocurre cuando uno ama y es amado por la persona amada?; ocurre que parece que en su corazón se ha declarado un incendio. ¡Eso es el amor verdadero!, un fuego. Y este es el fuego que Cristo, el Mesías, Dios Hijo, ha venido a propagar en tu corazón. ¡Vas a arder de amor!, ¡vas a sentirte tan amado, que no podrás hacer otra cosa, más que inflamarte de amor y propagar tu fe, el Evangelio de la fe! Te dirán loco, te llamarán necio y que es absurdo tu proceder; intentarán hacerte cambiar, te harán otras proposiciones y te tentarán con astucias humanas, guiadas por el mismo Satanás, pero tú, hijo-a, resistirás, vas a ser la llama de esta fe que tiene que hacer realidad un cambio en el mundo, el de la VIDA, el que tú propagues tu fe, por las obras de la misma, porque vean cuánto amas a Cristo y a su Madre bendita, para que sientan la alegría de tu corazón enamorado de Dios, y sientan ganas de quemarse con este mismo amor con que tú ardes por Dios.

Pero vendrán los débiles, los que tienen dos caras, los que queriendo, dicen que no pueden; los que ni lo intentan, ni lo quieren, ni soportan que haya un Dios Bueno en el Cielo, que necesita de ellos, de ti en la tierra, para hacer arder el fuego de la fe. Y van a perseguirte, y van a sentenciarte de fanático…; ellos morirán; nadie los recordará, ni Dios. En cambio, a ti, que vives del amor de Dios, de la fe en Cristo, de ti, Dios ha pensado que puedes ayudarle a que estos que no creen, sean salvados por tu fe, por tu paciencia y la mansedumbre con que protejes los intereses de Dios, que son tu salvación. Nada hay más importante para ti, que el que te salves.

No vayas tú contra nadie, aunque van a venir a por ti, pero tú, sé de Jesús; no vayas jamás contra Jesús, que es Dios, el Mesías, Salvador.

Ten fe y persevera en el amor con que Dios te Ama.

P. Jesús

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