13 de octubre de 2016

Cristo es judío, y por su muerte, y muerte en Cruz, los judíos, la generación de los descendientes del pueblo elegido, tenían que ser testigos de la venida del Mesías; y no sabiendo ver en Jesús a Cristo Rey, le entregaron al pueblo romano para ser crucificado.

Los profetas habían estado hablando y alentando a todos, por la venida del Mesías.

El pueblo elegido esperaba al Hijo de Dios, pero necios e infieles a la Palabra escrita por sus padres, edificaron el sepulcro con la palabra falsa de que Jesús, Dios, no había resucitado, sino que sus apóstoles habían robado el cuerpo.

Hoy muchos “roban” el cuerpo de Cristo, engañando a los mismos católicos, diciendo que Jesús no está en la Eucaristía, que sólo es un símbolo, la Comunión. ¡Otros «malos judíos», que matan a Dios y esconden su cuerpo!

Hijos, Dios vive, Cristo vive, y está vivo en la Eucaristía. ¡Es de fe!

Y mira, mira cuántos milagros existen hoy en el mundo, milagros Eucarísticos, existen, son vistos y comprobados, y aun tú sigues dudando, por las palabras de un “judío” que  niega la resurrección de Cristo.

Entérate bien de qué va tu fe, y no te dejes manipular por los fariseos y doctores, que infieles hay en todas partes, para que tú tengas que luchar por tu fe, y así vivirás por ella, en la feliz dicha de ser discípulo fiel de Cristo, el Mesías.